Panamá se posiciona como un actor clave en la recuperación de minerales valiosos a través de la exportación de desechos electrónicos a fundidoras en Japón y Corea del Sur. En 2024, el país exportó más de 2,000 toneladas de estos desechos, contribuyendo a la creciente industria del reciclaje electrónico que busca recuperar metales preciosos como oro, cobre y estaño, así como minerales raros utilizados en la fabricación de tarjetas electrónicas.
José Yataco, director y CEO de BG Metal Trade, destaca que su empresa, establecida en 2012, es pionera en la importación y exportación de tarjetas electrónicas en la región, desde México hasta Chile. La compañía trabaja con recicladoras locales para adquirir los desechos electrónicos, clasificarlos y luego reexportarlos a Asia para su procesamiento y recuperación de minerales. Este proceso se describe como una «minería urbana», donde se aprovechan los recursos presentes en los desechos tecnológicos.
El oro, esencial en la electrónica por su alta conductividad, es uno de los minerales más buscados. Una sola tarjeta electrónica puede contener hasta 180 gramos de oro, cuyo valor actual supera los 100 dólares por gramo. La recuperación de estos minerales no solo reduce la dependencia de la minería tradicional, sino que también disminuye la cantidad de desechos que terminan en vertederos.
No obstante, el financiamiento sigue siendo un desafío para la industria del reciclaje electrónico. Yataco explica que la percepción de riesgo dificulta la obtención de créditos bancarios. Para superar esta barrera, BG Metal Trade incursionó en el mercado bursátil panameño con la emisión de Valores Comerciales Negociables (VCN), instrumentos de deuda a corto plazo que permiten captar liquidez. Además, la empresa se prepara para lanzar bonos verdes, destinados a financiar su plan de expansión.
Los VCN verdes emitidos por BG Metal Trade se alinean con las iniciativas de la Bolsa de Valores de Panamá para promover proyectos sostenibles. Estos fondos deben utilizarse exclusivamente para proyectos con beneficios ambientales, como el reciclaje electrónico. La empresa ya ha emitido y renovado series de VCN por un millón de dólares y planea expandirse a través de la emisión de bonos verdes y la apertura de nuevas instalaciones logísticas.
En el futuro cercano, BG Metal Trade planea expandir su presencia en la región, abriendo oficinas en México, Colombia y Brasil para fortalecer su cadena de suministro. También están desarrollando una aplicación para ayudar a los recicladores a determinar el valor de las tarjetas electrónicas y sus componentes, fomentando así una mayor transparencia y eficiencia en el mercado.
El reciclaje electrónico es una industria en auge, impulsada por el creciente volumen de desechos tecnológicos a nivel mundial. En 2022, se generaron 62 millones de toneladas de basura electrónica, y se proyecta que esta cifra aumente a 82 millones para 2030. Sin embargo, solo una pequeña fracción de estos desechos se recicla formalmente, lo que representa una pérdida significativa de materiales valiosos y un impacto negativo en el medio ambiente. La gestión total de desechos electrónicos se valoró en 76,700 millones de dólares en 2024, con una proyección de crecimiento hasta los 282,800 millones para la próxima década. Panamá, con su creciente participación en la exportación de desechos electrónicos, está bien posicionado para aprovechar las oportunidades económicas y ambientales que ofrece esta industria en expansión.