El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, entregó este martes una carta enviada por el presidente José Raúl Mulino a los representantes del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano Agropecuario y Empresas Afines (Sitraibana), en un esfuerzo por encontrar una solución a la crisis que afecta a la provincia de Bocas del Toro desde hace más de un mes.
La entrega formal de la misiva se realizó en el Hotel El Panamá, donde se encuentran los líderes bananeros. Según Ulloa, el presidente Mulino se compromete en la carta a revisar los aspectos de la ley que afectan directamente a los trabajadores bananeros, un gesto que fue bien recibido por los representantes sindicales. “Hemos hecho la entrega formal de la carta en donde el presidente se compromete a revisar ese aspecto de la ley que corresponde a los bananeros; la han aceptado”, declaró el arzobispo.
El líder de la Iglesia Católica panameña subrayó que esta acción representa un primer paso hacia el diálogo entre las partes involucradas, reiterando el papel de la Iglesia como puente para facilitar el encuentro y la negociación. Los bananeros, por su parte, analizarán el contenido de la carta antes de presentar sus consideraciones formales.
Además, se confirmó que los dirigentes de Sitraibana se reunirán próximamente con la junta directiva ampliada y los jefes de bancada de la Asamblea Nacional para continuar las negociaciones y buscar una salida al conflicto. Aunque aún no se ha definido la hora exacta del encuentro, se estima que podría realizarse alrededor de las 11:00 de la mañana en el Palacio Legislativo.
Cabe destacar que la reunión prevista entre los diputados y los dirigentes bananeros para el lunes fue reprogramada para este martes, luego de que los representantes sindicales no asistieran al primer llamado. El Ejecutivo reiteró su compromiso de presentar ante el Órgano Legislativo las modificaciones a la Ley No. 45, acordadas previamente con los bananeros durante las reuniones sostenidas con ministros de Estado.
Esta serie de acciones buscan poner fin a las protestas y cierres en Bocas del Toro, que han impactado significativamente la vida social y económica de la región.