El sábado 14 de junio de 2025, a las 6:00 a.m., el Gobierno de Panamá puso en marcha la operación «Omega» en la provincia de Bocas del Toro, con el objetivo de restablecer el libre tránsito en la región tras más de 40 días de bloqueos en vías principales provocados por la huelga de trabajadores bananeros. Esta acción estratégica fue ordenada por el presidente José Raúl Mulino y responde al mandato constitucional que garantiza el derecho a la libre circulación de todos los ciudadanos.
A pesar del acuerdo alcanzado el 11 de junio entre los sindicatos bananeros Sitraibana y Sitapbi y la Asamblea Nacional para levantar el paro y los cierres de vías, algunos grupos de manifestantes continuaron bloqueando carreteras con árboles, piedras y llantas, afectando gravemente a productores, empresarios, el sector turístico y la movilidad general en la provincia.
Para ejecutar el operativo, un contingente de las fuerzas públicas avanzó escoltando maquinaria pesada destinada a limpiar y despejar las vías bloqueadas. Paralelamente, se espera que el presidente Mulino sancione el proyecto de Ley 290, que establece un régimen especial para los trabajadores de las empresas bananeras y productores independientes, incluyendo prestaciones económicas por subsidio diario en caso de enfermedad y definiciones claras sobre incapacidad laboral relacionadas con la actividad bananera.
El proyecto fue negociado con los sindicatos y contempla beneficios como el pago del 80% del salario promedio en casos de incapacidad laboral del 30% o más, así como la consideración de invalidez cuando exista una merma de al menos un tercio de la capacidad laboral. Esta ley busca atender las demandas históricas del sector bananero y mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores.
La huelga, que comenzó el 28 de abril, ha generado un fuerte impacto económico, incluyendo la suspensión de operaciones y despidos masivos en la empresa Chiquita Panamá, principal productora bananera del país. El Gobierno mantiene su postura de no negociar con la empresa estadounidense sobre el reintegro de los trabajadores despedidos.
En resumen, la operación «Omega» marca un punto clave para garantizar la movilidad y la estabilidad en Bocas del Toro, mientras el Ejecutivo avanza en la aprobación de medidas legislativas para atender las demandas del sector bananero y poner fin a las protestas que afectan la economía local y nacional.