El grupo de hackers detrás de los recientes ciberataques a Irán es conocido como Predator Sparrow (también llamado Gonjeshke Darande, que significa «Gorrión Depredador» en persa). Este colectivo comenzó a operar en 2021 y ha dirigido ataques contra infraestructuras clave iraníes, incluyendo un ciberataque al banco estatal Sepah y un robo de aproximadamente 90 millones de dólares de Nobitex, la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas de Irán.
Predator Sparrow se atribuye estos ataques como parte de una estrategia para afectar al régimen iraní, describiendo a Nobitex como «una herramienta importante del régimen para financiar el terrorismo y evadir sanciones». El grupo ha publicado documentos que vinculan a varias empresas siderúrgicas iraníes con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), y ha atacado sistemas de suministro de combustible en estaciones de servicio iraníes.
Aunque Predator Sparrow se autodefine como un grupo independiente, investigaciones periodísticas, como las del periódico israelí Jerusalem Post y el diario francés Le Monde, han confirmado que el colectivo está vinculado a instituciones de seguridad israelíes, lo que sugiere un respaldo estatal en su ciberoperación contra Irán.
El resurgimiento de Predator Sparrow coincidió con el inicio de ataques aéreos israelíes contra instalaciones militares y nucleares iraníes el 13 de junio de 2025, integrando así el conflicto militar en el ámbito digital. Sus ataques han tenido un impacto significativo en la infraestructura financiera y tecnológica iraní, incluyendo la interrupción de servicios bancarios, telecomunicaciones y plataformas de criptomonedas.
En resumen, Predator Sparrow es un grupo de hackers con vínculos confirmados a Israel que ha llevado a cabo una serie de ciberataques estratégicos contra Irán, en paralelo con el conflicto militar entre ambos países, afectando infraestructuras críticas y financieras del régimen iraní.