El presupuesto de la Asamblea Nacional de Panamá para el año 2025 ha experimentado un incremento de 16.5 millones de dólares, pasando de 98.7 millones inicialmente asignados a 115.2 millones hasta mayo, lo que representa un aumento del 16.72%. Este aumento abarca tanto gastos operativos como partidas de inversión, aunque no se ha detallado en qué áreas específicas se concentra este incremento.
En el desglose, los recursos para funcionamiento subieron de 95.7 a 111.3 millones de dólares, con una ejecución del 46.4% hasta mayo, mientras que la inversión pasó de 3 a 3.9 millones, con un avance del 52.6% en su ejecución.
El nuevo presidente de la Asamblea, Jorge Herrera, ha impulsado medidas de austeridad como la cancelación de contratos de alquiler de vehículos para la directiva, con un ahorro estimado de 277 mil dólares anuales, buscando mejorar la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos. Sin embargo, uno de los principales retos sigue siendo la abultada planilla legislativa, con más de 4,000 personas contratadas y un gasto anual de al menos 85.2 millones de dólares solo en pago de personal, lo que representa la mayor parte del presupuesto de funcionamiento.
Este aumento presupuestario se da en un contexto donde la Asamblea Nacional ha sido objeto de críticas por el manejo opaco de sus recursos y la existencia de planillas infladas con personal sin funciones claras, lo que genera malestar ciudadano y cuestionamientos sobre la gestión de fondos públicos.