Max Verstappen, tras cuatro títulos consecutivos en la Fórmula 1, sigue siendo el centro de atención, especialmente por las dudas que plantea sobre su futuro en Red Bull.
En el Media Day del Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps, se refirió con contundencia a varios temas importantes. Sobre la salida de Christian Horner, actual jefe y CEO de Red Bull durante 20 años, explicó que fue una decisión tomada por los accionistas y la directiva del equipo, y que él como piloto acepta esa decisión sin que esto influya en sus planes futuros. Verstappen destacó que lo primordial ahora es centrarse en mejorar el coche y ser competitivos, ya que el último año y medio no ha cumplido con las expectativas.
Respecto a su futuro en la Fórmula 1, Verstappen expresó dudas claras sobre cuánto tiempo más seguirá compitiendo en la Máxima categoría. Si bien bajó rumores sobre un posible cambio a Mercedes, indicó que no tiene certezas sobre un cambio de escudería y enfatizó que su principal enfoque es ser competitivo con Red Bull. Aunque su contrato con Red Bull está vigente hasta 2028 con cláusulas de salida, la incertidumbre permanece sobre si continuará a largo plazo en el mismo equipo o incluso en la Fórmula 1.
En el mismo contexto, Toto Wolff, jefe de Mercedes, dijo que su prioridad es mantener a George Russell y Andrea Kimi Antonelli en el equipo para 2026, aunque no descarta que se consideren los planes de Verstappen si surgieran oportunidades, aunque por ahora no se esperan «grandes sorpresas». Por su parte, Russell afirmó que su enfoque está en el rendimiento y que no está preocupado por su futuro, confiando en que los resultados determinarán su lugar en Mercedes.
En resumen, Verstappen mantuvo una postura diplomática sobre la salida de Horner, reafirmó que su principal interés es la competitividad del coche y dejó abierta la incógnita sobre su permanencia en la F1 o un eventual cambio de escudería, mientras que Mercedes sigue apostando por su alineación actual sin confirmar movimientos drásticos por ahora