La reciente escalada de tensión entre Venezuela y Estados Unidos ha alcanzado un nuevo nivel tras las fuertes acusaciones lanzadas por Diosdado Cabello, figura clave del régimen de Nicolás Maduro, contra diplomáticos estadounidenses y opositores venezolanos. Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos, no tardó en responder, calificando a Cabello y su círculo cercano como una «pandilla de brutos criminales».
¿Qué originó la controversia?
En un discurso enérgico, Cabello acusó a John McNamara, encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Colombia, de conspirar contra el gobierno de Gustavo Petro y contra Venezuela. Según Cabello, se estarían fraguando planes desestabilizadores desde Bogotá, afectando tanto la situación interna de Colombia como el futuro político del chavismo.
Además, Cabello dirigió sus críticas hacia el secretario de Estado, Marco Rubio, acusándolo de orquestar un plan para derrocar a Nicolás Maduro, con la mirada puesta en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2028. Cabello afirmó que se está diseñando una estrategia para desgastar al gobierno venezolano y seducir a los militares.
La contundente respuesta de Estados Unidos
Christopher Landau respondió a través de su cuenta de X, acusando a Cabello y su entorno de ser responsables de la devastación de Venezuela. «Usted y su pandilla de brutos criminales han destrozado su patria como pocas veces en la historia humana se ha destrozado un gran país», escribió Landau, señalando el éxodo masivo de venezolanos como prueba del fracaso del régimen chavista.
El contexto de la crisis venezolana
Este intercambio de palabras ocurre en medio de una profunda crisis humanitaria en Venezuela. Más de 7.7 millones de venezolanos han abandonado el país en la última década, según datos de ACNUR, convirtiéndose en la mayor ola migratoria en la historia reciente de América Latina. Landau argumenta que este éxodo es una clara señal del repudio del pueblo venezolano hacia el régimen.
Recompensa por Maduro y acusaciones de narcotráfico
Cabello también ironizó sobre el aumento de la recompensa ofrecida por Estados Unidos por la captura de Nicolás Maduro, que se duplicó a 50 millones de dólares. Actualmente, el Departamento de Justicia mantiene una recompensa de 25 millones de dólares por Cabello, acusado de liderar, junto con Maduro y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, el llamado Cartel de los Soles, señalado por vínculos con el narcotráfico internacional.
La retórica de la conspiración y el aislamiento del régimen
El régimen chavista suele recurrir a la retórica de la conspiración extranjera para justificar su permanencia en el poder. Sin embargo, analistas independientes señalan que esta estrategia busca cohesionar a sus bases y desviar la atención de la crisis económica y social interna.
Las acusaciones de Cabello se producen en un momento de crecientes fricciones con Estados Unidos, que mantiene sanciones sobre el sector petrolero y financiero de Venezuela. China, Rusia e Irán se han convertido en aliados estratégicos de Maduro para eludir las sanciones, mientras que Washington y sus aliados denuncian las operaciones ilícitas del régimen en coordinación con estos países.
Landau concluyó su mensaje recordando el destino de los regímenes autoritarios, aludiendo al desgaste internacional del chavismo y a la presión judicial que enfrentan sus principales dirigentes. Este cruce de declaraciones evidencia la fragilidad diplomática del régimen venezolano, cada vez más aislado y con un futuro incierto.