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En un contexto geopolítico tenso, informes de inteligencia militar revelan una preocupante estrategia de defensa en torno a Nicolás Maduro. Mientras tres buques de guerra estadounidenses, el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson, se dirigen hacia Venezuela, la atención se centra en la frontera con Colombia. Según fuentes de inteligencia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se posicionaría como la primera línea de defensa del gobierno de Maduro ante una posible intervención extranjera.
La noticia de la movilización naval estadounidense ha generado reacciones encontradas. Caracas ha manifestado su indignación, mientras que opositores al régimen ven en ello una señal de esperanza. La administración de Donald Trump, conocida por su postura más dura hacia el gobierno venezolano, podría estar considerando opciones más contundentes. Sin embargo, la posibilidad de una invasión al estilo de la Operación Causa Justa en Panamá, donde Estados Unidos derrocó a Manuel Antonio Noriega, parece improbable debido al potencial aumento de la violencia.
Nicolás Maduro ha respondido a la amenaza con un tono desafiante. Ha advertido sobre las consecuencias de una intervención y ha anunciado la activación de un plan especial que involucra a más de 4.5 millones de milicianos armados. Sin embargo, la principal preocupación del régimen no es la amenaza marítima, sino la vulnerabilidad en la frontera con Colombia.
Informes de inteligencia colombiana revelan que el ELN ha intensificado su presencia en la zona fronteriza, especialmente en la región del Catatumbo. A través de interceptaciones telefónicas, agentes infiltrados y testimonios de excombatientes, se ha confirmado que el grupo guerrillero tiene la misión de proteger a Maduro. Se ha incrementado el número de efectivos con la incorporación de delincuentes de Arauca y Venezuela, así como con el reclutamiento forzado de menores de edad.
La estrategia del ELN consistiría en blindar a Maduro ante cualquier intento de desestabilización, actuando como un escudo humano y militar en la frontera. Esta información plantea serias interrogantes sobre la soberanía de Venezuela y la injerencia de grupos armados ilegales en la política del país. La situación en la frontera colombo-venezolana se torna cada vez más compleja y volátil, con el ELN jugando un papel clave en la defensa del régimen de Maduro. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, ante el riesgo de una escalada del conflicto y sus posibles consecuencias regionales.
