Katmandú, Nepal – Al menos 17 personas murieron y 145 resultaron heridas el lunes en Katmandú, Nepal, durante violentas protestas contra la decisión del gobierno de prohibir el acceso a las redes sociales. La policía nepalí abrió fuego contra los manifestantes, intensificando la crisis y generando indignación tanto a nivel nacional como internacional.
Las protestas, impulsadas principalmente por la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2010), se centraron alrededor del edificio del Parlamento, donde miles de personas se congregaron para expresar su rechazo a la prohibición de plataformas como Facebook, X (anteriormente Twitter) y YouTube. Los manifestantes argumentan que la medida gubernamental representa un ataque directo a la libertad de expresión y un intento de silenciar a los opositores.
Según las autoridades, la prohibición se justifica en la falta de registro y supervisión gubernamental de estas empresas de redes sociales en Nepal. Sin embargo, críticos señalan que el gobierno busca ejercer un mayor control sobre el contenido en línea y reprimir la disidencia. Un proyecto de ley en el Parlamento, destinado a regular las plataformas sociales, ha sido calificado como una herramienta de censura.
El oficial de policía Shekhar Khanal confirmó el número de víctimas, señalando que entre los heridos también se encuentran 28 agentes del orden. Los enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes fueron intensos, con el uso de cañones de agua y gases lacrimógenos por parte de las fuerzas de seguridad. Testigos presenciales informaron que la policía abrió fuego después de que los manifestantes lograran atravesar el alambre de púas y forzar a los agentes a retroceder.
El Dr. Badri Risal, del Centro Nacional de Trauma, el principal hospital del país, describió la gravedad de las heridas de muchos de los ingresados, indicando que presentaban impactos de bala en la cabeza y el pecho. Familias angustiadas se congregaron en las afueras del hospital, mientras que otros ciudadanos formaban filas para donar sangre.
La prohibición de las redes sociales ha sido objeto de controversia desde que el gobierno comenzó a exigir el registro oficial de las empresas que operan estas plataformas en Nepal. Aquellas que no cumplieron con este requisito fueron bloqueadas la semana pasada. A pesar de la prohibición general, plataformas como TikTok y Viber, que sí se registraron, continúan operando sin interrupciones.
En 2023, Nepal ya había prohibido TikTok por considerarlo perjudicial para la armonía social. La prohibición se levantó posteriormente tras el compromiso de la empresa de cumplir con las leyes locales, incluyendo la prohibición de contenido pornográfico.
La situación en Katmandú permanece tensa, con un toque de queda impuesto en las áreas aledañas al Parlamento y otros edificios gubernamentales clave. Las protestas, aunque de menor escala, continuaron hasta la noche del lunes, alimentadas por la frustración y el enojo ante la prohibición de las redes sociales y lo que muchos consideran un creciente autoritarismo por parte del gobierno.
Organizaciones de derechos humanos han condenado la represión policial y han instado al gobierno nepalí a respetar la libertad de expresión y a levantar la prohibición de las redes sociales. La comunidad internacional observa de cerca la situación, preocupada por el impacto de estas medidas en la estabilidad y el futuro democrático de Nepal.