El llamado a la «lucha armada» se produjo durante un evento partidista, donde el mandatario afirmó que las fuerzas «imperialistas» de Estados Unidos buscan desestabilizar a Venezuela y que la única forma de defender la soberanía de la nación es a través de una «respuesta contundente». Maduro instó a los militantes del PSUV a organizar las unidades de batalla y a estar listos para «defender la patria» en cualquier escenario. El discurso busca movilizar a sus seguidores en un momento de gran tensión y de crisis económica y social.
Una Escalada en la Tensión con Estados Unidos
La declaración de Maduro es la culminación de un período de creciente tensión con Estados Unidos. En las últimas semanas, se ha reportado una mayor presencia militar de EE. UU. en la región caribeña. El gobierno de Maduro ha denunciado estas acciones como una provocación y un intento de intimidación. La respuesta de Maduro, al convocar a la «lucha armada», ha sido interpretada como un intento de desviar la atención de la crisis interna y de proyectar una imagen de fuerza ante su base de apoyo.
Análisis y Consecuencias Políticas
La declaración del presidente venezolano tendrá, sin duda, un fuerte impacto a nivel internacional. Se espera que EE. UU. y la comunidad internacional condenen las palabras de Maduro y que la tensión siga en aumento. Para el gobierno venezolano, la retórica es una forma de mantener a sus seguidores cohesionados y de justificar la represión contra la oposición. Sin embargo, también aumenta el riesgo de un conflicto civil y de una crisis humanitaria aún más profunda. La frase de Maduro pone a Venezuela en un camino peligroso.