Robert Redford, leyenda de Hollywood y figura clave en el impulso del cine independiente, ha fallecido a los 89 años en su hogar de Utah, Estados Unidos. Su muerte, ocurrida mientras dormía, marca el fin de una era para la industria cinematográfica. Redford, reconocido tanto por su talento actoral como por su visión como director, deja un legado imborrable que abarca seis décadas.
Nacido en Santa Mónica, California, Redford inició su camino artístico estudiando pintura antes de dedicarse a la actuación. Su debut en Broadway en 1959 fue el preludio de una exitosa carrera en el cine, que despegó en la década de los 60 con películas como «Inside Daisy Clover», «This Property is Condemned» y «The Chase». Su carisma y talento lo convirtieron en uno de los actores más solicitados de Hollywood, protagonizando junto a Jane Fonda en «Descalzos en el parque». Fonda recordó con cariño esos momentos durante el Festival de Venecia, destacando la alegría de besarlo en diferentes etapas de su vida.
Más allá de su atractivo en pantalla, Redford demostró un profundo compromiso con el cine de calidad y las causas sociales. Participó en películas con contenido político como «The Candidate» y «All the President’s Men», consideradas pilares de su filmografía. Su papel como Sundance Kid en «Butch Cassidy and the Sundance Kid», junto a Paul Newman, lo catapultó a la fama internacional y sentó las bases para su proyecto más ambicioso: el Sundance Institute.
Fundado en 1979, el Sundance Institute se convirtió en un faro para el cine independiente, brindando apoyo y visibilidad a cineastas emergentes. El Festival de Cine de Sundance, nacido de este instituto, es hoy uno de los eventos más importantes del cine alternativo en Estados Unidos, y Redford es considerado el «padrino del cine independiente».
Como director, Redford también cosechó éxitos. Su ópera prima, «Ordinary People», fue galardonada con cuatro premios Oscar, incluyendo el de mejor película. Otros títulos dirigidos por él, como «Quiz Show», «A River Runs Through It» y «The Milagro Beanfield War», demuestran su versatilidad y talento detrás de las cámaras.
En sus últimos años, Redford continuó actuando en películas como «All is Lost», «Pete’s Dragon», «The Old Man & The Gun» e incluso incursionó en el universo Marvel con papeles en «Captain America: The Winter Soldier» y «Avengers: Endgame».
Robert Redford recibió un Oscar honorífico en 2002 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 2016, honores que reconocen su inmensa contribución al cine y su compromiso con el arte y la sociedad. Participó en producciones memorables como «The Hot Rock», «The Natural», «Brubaker», «Three Days of the Condor», «Legal Eagles», «The Great Waldo Pepper» e «Indecent Proposal», demostrando su capacidad para abordar diversos géneros y personajes.
Además de su carrera en el cine, Redford fue un ferviente defensor del medio ambiente y los derechos civiles, recibiendo reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y la Legión de Honor francesa. Su legado trasciende la pantalla, inspirando a generaciones de artistas y dejando una huella imborrable en la historia del cine.