Durante una reciente gira por la provincia de Darién, el presidente electo José Raúl Mulino reveló información relevante sobre el impacto de la migración en Panamá. Según datos obtenidos por Panamá Noticias Network, hoy llegarán 1,000 migrantes a Lajas Blancas, un flujo constante que representa un desafío económico significativo para el país.
El costo de alimentar, transportar y proporcionar atención médica a estos migrantes es considerable, y muchos argumentan que esos recursos podrían utilizarse para mejorar la vida de miles de panameños. La situación en el «Tapón del Darién» es particularmente preocupante. Lo que solía ser una barrera natural se ha convertido en una especie de carretera con múltiples caminos irregulares, lo que aumenta los costos de mantenimiento y control.
Los residentes del Darién expresan su frustración, afirmando que el gobierno de Nito Cortizo no ha abordado este tema con la firmeza necesaria. Según ellos, la situación parece ser un negocio que requiere una investigación exhaustiva para esclarecer posibles irregularidades.
El presidente electo Mulino ha prometido dar prioridad a esta problemática, buscando soluciones que equilibren la seguridad nacional y la humanidad hacia los migrantes, al mismo tiempo que protejan los intereses económicos y sociales de los ciudadanos panameños.