Durante la conferencia de desarrolladores GTC Paris 2025, Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, aseguró que la computación cuántica está alcanzando un punto de inflexión que permitirá aplicar estas tecnologías para resolver problemas concretos en los próximos años.
Avances y perspectivas en computación cuántica
Huang destacó el crecimiento de la comunidad de empresas dedicadas a la computación cuántica, especialmente en Europa, y subrayó el encuentro reciente con la startup francesa Pasqal, especializada en este sector. Según el CEO, «estamos al alcance» de utilizar computadoras cuánticas en áreas capaces de afrontar desafíos relevantes en un futuro cercano.
Tecnología híbrida: Cuda Q
Nvidia ha desarrollado una solución híbrida llamada Cuda Q, que combina capacidades de computación cuántica y clásica, facilitando la transición y la aplicación práctica de esta tecnología emergente.
¿Qué es la computación cuántica?
La computación cuántica utiliza qubits, que a diferencia de los bits tradicionales (que solo pueden ser 0 o 1), pueden representar ambos estados simultáneamente o cualquier punto intermedio. Esto permite procesar volúmenes de datos mucho mayores y abre la puerta a avances en campos como la medicina, la ciencia y las finanzas.
Impacto en la industria y el mercado
El interés de inversores y empresas en la computación cuántica ha crecido notablemente. Ejemplo de ello es la adquisición de la firma Oxford Ionics por parte de IonQ por 1,100 millones de dólares, lo que impulsó las acciones de compañías como Rigetti Computing e IonQ.
Cambio en la visión de Jensen Huang
Anteriormente, Huang estimaba que las computadoras cuánticas útiles tardarían al menos 20 años en llegar, considerando que una proyección de 15 años era demasiado optimista. Sin embargo, ahora reconoce que el sector está más cerca de un avance significativo, lo que representa un cambio importante en su perspectiva.
Contexto global
El auge de la computación cuántica también ha sido impulsado por gigantes tecnológicos como Google, que presentó su chip cuántico Willow, un avance clave en la corrección de errores, fundamental para la fiabilidad de las computadoras cuánticas.