El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, mostró optimismo tras la recomendación de la Comisión Europea para excluir a Panamá de la lista de paÃses con alto riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, un proceso que ha sido resultado de esfuerzos conjuntos de varias administraciones.
Avances y esfuerzos nacionales
- Panamá ha implementado modificaciones profundas en su sistema bancario y financiero para cumplir con los requisitos internacionales de transparencia, reforzando controles sobre manejo de efectivo, transferencias y depósitos para evitar el uso del sistema financiero en actividades ilegales.
- El presidente Mulino afirmó que, aunque el lavado de dinero existe globalmente, Panamá no lo tolera ni lo patrocina como polÃtica estatal y no tiene reportes de inteligencia que lo indiquen.
- El paÃs mantiene en su agenda la lucha contra las listas discriminatorias hasta dejar de ser considerado un paraÃso fiscal, y ha impuesto sanciones a paÃses que mantienen a Panamá en estas listas, prohibiéndoles licitar con el Estado panameño.
Proceso europeo y respaldo internacional
- La recomendación de la Comisión Europea se basa en análisis técnicos realizados con información del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), aunque la decisión final depende del Consejo y Parlamento Europeo.
- Panamá ha logrado el respaldo de al menos seis paÃses europeos, incluyendo Francia, que ha reconocido los avances panameños en materia fiscal, transparencia e intercambio de información.
- El presidente Mulino espera que la salida definitiva se confirme en julio de 2025 y ha señalado que este es solo el inicio de una gran reivindicación para mejorar la reputación internacional del paÃs.
Importancia para Panamá
- La permanencia en estas listas afecta la imagen del paÃs y limita su participación en licitaciones públicas internacionales.
- La exclusión definitiva permitirá fortalecer la actividad bancaria y financiera, atraer inversiones y mejorar la reputación global de Panamá.
- Panamá forma parte como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que, según Mulino, contrasta con su inclusión en listas que lo califican como de alto riesgo, lo que considera injusto y discriminatorio.