China advirtió sobre el riesgo de que la guerra entre Irán e Israel se propague y tenga un impacto significativo en la economía mundial, tras 11 días de bombardeos entre ambos países y ataques estadounidenses en Irán. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Guo Jiakun, instó a la comunidad internacional a hacer más para evitar la escalada del conflicto y sus consecuencias económicas, y pidió a las partes involucradas que eviten la propagación de la guerra y retornen a una solución política.
China destacó que el Golfo Pérsico y sus aguas circundantes son rutas esenciales para el comercio internacional de bienes y energía, por lo que la estabilidad regional es fundamental para la economía global. En este contexto, Pekín subrayó la importancia de redoblar esfuerzos internacionales para evitar que la inestabilidad en Oriente Medio afecte el desarrollo económico mundial.
El conflicto se intensificó luego de que Israel lanzara ataques contra instalaciones nucleares y militares iraníes el 13 de junio, seguidos por bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, lo que provocó amenazas de Irán de atacar bases militares estadounidenses en la región y posibles cierres del estrecho de Ormuz, paso clave para el transporte de petróleo mundial. Estados Unidos ha instado a China a presionar a Irán para evitar el cierre de este estrecho estratégico.
Además, China ha condenado enérgicamente los ataques de Estados Unidos contra Irán, señalando que violan el derecho internacional y agravan las tensiones en Medio Oriente. El presidente chino, Xi Jinping, propuso una hoja de ruta de cuatro puntos para detener el conflicto, que incluye un cese inmediato del fuego, protección civil, diálogo y apoyo internacional, y ha instado a Israel a detener sus ataques.
En resumen, China mantiene una postura de advertencia sobre la posible expansión del conflicto Irán-Israel y su impacto económico global, condena los ataques militares que agravan la crisis y llama a la comunidad internacional a buscar una solución política para evitar una mayor inestabilidad en la región.