El Reino Unido ha realizado una de las incautaciones de cocaína más grandes de la última década, interceptando 2,4 toneladas de droga procedente de Panamá y valorada en casi 100 millones de libras esterlinas (unos 118 millones de euros). El operativo, llevado a cabo a principios de junio en el puerto londinense London Gateway, fue resultado de una exhaustiva investigación y revisión de 37 contenedores por parte de la Fuerza Fronteriza británica, en colaboración con el operador portuario.
Un golpe significativo al crimen organizado
Esta incautación representa la sexta mayor registrada en la historia del Reino Unido y supone un duro golpe para las redes internacionales del crimen organizado que utilizan a Panamá como punto de tránsito para el tráfico de cocaína hacia Europa. Las autoridades británicas destacaron el impacto positivo de su estrategia internacional contra el narcotráfico, la cual incluye acuerdos de colaboración con países clave como Colombia, Brasil y Ecuador.
Contexto: aumento del tráfico y muertes relacionadas
El decomiso coincide con un preocupante aumento de las muertes relacionadas con la cocaína en Inglaterra y Gales, que crecieron un 31% entre 2022 y 2023. Este dato subraya la gravedad del problema y la necesidad de mantener y fortalecer los esfuerzos internacionales de cooperación y control fronterizo.
Panamá, punto clave en la ruta de la cocaína
Panamá continúa siendo un corredor estratégico para la droga producida en Sudamérica, con destino principal a Estados Unidos y Europa. En 2024, las autoridades panameñas han reportado incautaciones récord, superando las 80 toneladas de estupefacientes, en su mayoría cocaína, lo que evidencia el flujo constante de cargamentos ilícitos hacia el continente europeo.