Irán evalúa retomar los diálogos nucleares con EE.UU. sin ceder en su “capacidad militar”. Teherán estudia el reinicio de las conversaciones sobre su programa nuclear, pero insiste en que su poderío bélico no es negociable. El régimen iraní ha indicado que está considerando los detalles para una posible reanudación de las conversaciones sobre su programa nuclear con Estados Unidos. Abbas Araqchi, jefe de la diplomacia iraní y principal negociador, declaró: “Estamos revisando el calendario, el lugar, la forma, el contenido y las garantías requeridas” para eventuales negociaciones. Estas declaraciones llegan tras un período de tensiones exacerbadas por un ataque israelí a instalaciones nucleares iraníes en junio.
Irán busca garantías y defiende su derecho al enriquecimiento nuclear. Teherán y Washington habían mantenido conversaciones desde abril, pero el 13 de junio, dos días antes de una reunión prevista en Omán, Israel lanzó un ataque contra Irán y sus instalaciones nucleares. Araqchi subrayó que la cuestión nuclear iraní no tiene solución militar y que la única vía es la negociación, garantizando los intereses del pueblo iraní, incluyendo el derecho a enriquecer uranio. “La invasión militar también demostró que no puede arrebatarle esta tecnología, esta ciencia y este derecho al pueblo iraní”, añadió.
La capacidad militar de Irán no está en discusión. Tras advertir que su “capacidad militar” no es negociable, Araqchi insistió en que Irán no tiene prisa por entrar en negociaciones imprudentes y que cualquier nuevo acuerdo nuclear debe respetar su derecho conforme al Tratado de No Proliferación. Esta postura marca una línea roja en cualquier futura negociación.
Cambio en la relación con el OIEA. En otro orden, Irán anunció que su relación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) cambiará de modalidad y quedará bajo la supervisión estricta del Consejo de Seguridad Nacional del país. Araghchi comunicó que “nuestra cooperación con el organismo no se ha interrumpido, sino que adoptará una nueva forma”. Esta decisión surge tras la promulgación de una ley que suspendió los vínculos directos con el organismo internacional, responsabilizando a su director, Rafael Grossi, de facilitar el ataque israelí.
Supervisión estricta del Consejo de Seguridad Nacional. A partir de ahora, “todas las actividades y la cooperación de Irán con la Agencia se llevarán a cabo a través del Consejo Supremo de Seguridad Nacional”, liderado por el presidente iraní, Masud Pezeshkian, pero con decisiones finales a cargo del líder supremo, el ayatollah Ali Khamenei. Las solicitudes de supervisión del OIEA se revisarán caso por caso, teniendo en cuenta las cuestiones de seguridad.
Israel amenaza con más ataques si es necesario. En respuesta a la situación, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que si Israel tiene que volver a atacar a Irán, lo hará “con más fuerza”. Katz lanzó un mensaje directo al líder supremo iraní, Ali Khamenei, asegurando que no hay lugar donde pueda esconderse. “No hay lugar donde podrá esconderse. Si tenemos que volver, lo haremos, y aun con más fuerza”, amenazó Katz. Durante los recientes enfrentamientos entre Israel e Irán, Khamenei permaneció oculto, haciendo su primera aparición pública solo después de los ataques. Katz añadió que “el brazo largo de Israel lo atrapará en Teherán, en Tiberíades, en Isfahán o desde dondequiera que trate de amenazar y atacar a Israel”.