El presidente Donald Trump ha generado un revuelo en las redes sociales al anunciar que Coca-Cola cambiará su receta en Estados Unidos para utilizar azúcar de caña real en lugar de jarabe de maíz de alta fructosa. En una publicación que sorprendió a muchos, Trump se atribuyó el mérito de haber influido en la decisión de la compañía.
“He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña REAL en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han accedido”, escribió Trump. «Quiero agradecer a todas las autoridades de Coca-Cola. ¡Esta será una muy buena decisión por su parte. Ya verán. ¡Es simplemente mejor!».
El anuncio de Trump se produjo en un contexto de tensiones geopolíticas en el Medio Oriente y especulaciones sobre cambios en la Reserva Federal. Además, su administración enfrenta críticas por su manejo de la investigación relacionada con Jeffrey Epstein. En este sentido, el anuncio sobre Coca-Cola podría interpretarse como un intento de desviar la atención y ofrecer una noticia positiva a sus seguidores.
La relación de Trump con Coca-Cola ha sido compleja. Si bien el presidente es conocido por su afición a la Coca-Cola Diet, incluso con un botón especial en su escritorio para solicitarla, también ha tenido desacuerdos con la empresa en el pasado. En 2021, criticó a Coca-Cola por oponerse a las leyes de Georgia que restringen el acceso al voto. Sin embargo, sus propiedades continuaron vendiendo productos de Coca-Cola.
La posible transición al azúcar de caña en la Coca-Cola estadounidense tiene implicaciones significativas. Actualmente, la Coca-Cola fabricada en Estados Unidos utiliza jarabe de maíz de alta fructosa, un ingrediente que ha sido objeto de controversia por sus posibles efectos negativos en la salud. El secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., ha sido un crítico acérrimo de este ingrediente.
Por otro lado, la Coca-Cola mexicana, que se importa a Estados Unidos, utiliza azúcar de caña, un importante producto de exportación de México. El cambio a azúcar de caña en la Coca-Cola estadounidense podría tener un impacto en el comercio entre ambos países.
El anuncio de Trump ha generado un debate sobre la influencia del presidente en las decisiones corporativas en Estados Unidos. Algunos lo ven como una señal de su poder para moldear la economía, mientras que otros cuestionan la veracidad de su afirmación y la respuesta cautelosa de Coca-Cola.
En última instancia, queda por ver si Coca-Cola realmente implementará el cambio anunciado por Trump. Sin embargo, el anuncio ha generado un gran interés en la receta de la Coca-Cola y su impacto en la salud y la economía.