El magistrado presidente del Tribunal Electoral (TE) de Panamá, Narciso Arellano Moreno, señaló que es momento propicio para modificar la revocatoria de mandato y que las reformas electorales en discusión deben incluir en la ley, y no solo en reglamentos o decretos, las causales claras bajo las cuales los ciudadanos pueden solicitar la revocatoria de mandato.
Actualmente, la revocatoria de mandato está prevista en la Constitución y el Código Electoral, específicamente desarrollada mediante decretos. Sin embargo, las causales para revocar el mandato de autoridades electas por partidos políticos están definidas en los estatutos de esos partidos, mientras que para las autoridades electas por libre postulación (independientes) no están bien reglamentadas. Arellano señala que debe reglamentarse esta diferencia sin limitar el derecho ciudadano de solicitar revocatoria.
Hasta el 14 de julio de 2025, se habían solicitado revocatorias contra 10 autoridades elegidas por libre postulación, entre ellas la alcaldesa de Arraiján, Stefany Peñalba, y la diputada Paulette Thomas. El proceso de revocatoria puede solicitarse entre el segundo y cuarto año del mandato. Arellano considera que un año de ejercicio del cargo es suficiente para evaluar si procede o no la revocatoria.
En cuanto al mecanismo, para iniciar la revocatoria se debe recolectar el 30% de firmas de los electores del circuito correspondiente. Para esto, los firmantes deben acudir presencialmente a las oficinas del TE, modalidad que el Tribunal adoptó debido a riesgos de fraude detectados en mecanismos digitales anteriores.
Adicionalmente, Arellano informó que se está evaluando la propuesta de exigir una fianza a quienes impulsen procesos de revocatoria sin fundamentos sólidos, con el fin de evitar usos irresponsables o politiqueros que desgasten la institucionalidad.
Finalmente, el magistrado aclaró que la revocatoria de mandato no aplica para el cargo de presidente de la República, solo para diputados, alcaldes y representantes. Esta aclaración busca corregir interpretaciones erróneas surgidas en algunos sectores.
En resumen, Arellano aboga por una reforma que establezca claramente las causas para revocar mandatos, especialmente para independientes, sin eliminar esta herramienta democrática, a la vez que se blindan los procesos para evitar abusos y garantizar su transparencia y legitimidad.