Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, está considerando cambios radicales en el formato de las carreras Sprint para revitalizar el espectáculo y atraer a un público más amplio. Entre las propuestas más llamativas se encuentra la implementación de parrillas invertidas y el aumento del número de carreras Sprint por temporada. Estas ideas, aunque controvertidas, buscan añadir emoción y competitividad a los fines de semana de Gran Premio.
La parrilla invertida, un concepto ya utilizado en categorías inferiores como la F2 y la F3, implicaría que los pilotos largarían las carreras Sprint en orden inverso a su posición en la clasificación. Esto generaría adelantamientos y luchas intensas desde el principio, ya que los pilotos más rápidos tendrían que abrirse paso entre competidores más lentos. Domenicali argumenta que esta medida podría dinamizar las carreras Sprint y diferenciarlas aún más del Gran Premio principal.
Además de la parrilla invertida, se está evaluando la posibilidad de aumentar el número de carreras Sprint en el calendario. Actualmente, se disputan seis carreras de este tipo por temporada, pero Domenicali no descarta aumentar esa cifra en el futuro. Sin embargo, se muestra cauteloso ante la idea de adoptar el modelo de MotoGP, que ha implementado carreras Sprint en todos sus fines de semana. El CEO de la F1 considera que es necesario encontrar un punto intermedio que equilibre el espectáculo y la tradición.
Estos cambios propuestos surgen en un contexto en el que la Fórmula 1 busca adaptarse a las nuevas demandas de los aficionados y a la creciente competencia de otras categorías del automovilismo. Domenicali destaca que la organización está dispuesta a experimentar y a tomar riesgos para mejorar el producto y mantener el interés del público. «Quien cree en no cometer errores no crea nada nuevo», afirma el directivo.
El debate sobre el futuro de las carreras Sprint se produce en un momento clave para la Fórmula 1. En 2026, entrará en vigor un nuevo reglamento técnico que modificará radicalmente el diseño de los monoplazas. Los coches serán más ligeros, más estrechos y contarán con aerodinámica activa, lo que exigirá mayor habilidad a los pilotos. Estos cambios, sumados a las posibles modificaciones en el formato de las carreras Sprint, podrían transformar por completo la experiencia de la Fórmula 1.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con estas propuestas. Algunos pilotos y equipos temen que la parrilla invertida y el aumento de carreras Sprint puedan desvirtuar la esencia de la Fórmula 1 y perjudicar a los competidores más fuertes. Otros argumentan que es necesario preservar la tradición y no ceder ante las presiones del espectáculo.
La decisión final sobre el futuro de las carreras Sprint se tomará en los próximos meses, tras un proceso de consulta con equipos, pilotos y la FIA. Domenicali se muestra optimista y confía en que se llegará a un acuerdo que beneficie a todas las partes. El objetivo, según el CEO de la F1, es seguir evolucionando y ofreciendo un espectáculo emocionante y competitivo para los aficionados de todo el mundo.