Lassana Diarra, ex estrella del Real Madrid, ha emprendido una batalla legal contra la FIFA, reclamando una indemnización millonaria que supera los 75 millones de dólares. El motivo de esta demanda se centra en las alegaciones de Diarra, quien sostiene que la FIFA obstaculizó su carrera profesional al impedir su traspaso en 2014, cuando intentaba unirse al Charleroi de Bélgica procedente del Lokomotiv de Moscú. Este conflicto, que se extiende por más de una década, ha llegado a un punto crucial tras un fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que respalda la postura del futbolista.
El TJUE dictaminó que ciertas normas de la FIFA sobre traspasos vulneraban la libre circulación de trabajadores, un principio fundamental en la Unión Europea. Esta sentencia, conocida como la «sentencia Diarra», sienta un precedente importante para los futbolistas profesionales, ya que establece que las regulaciones de la FIFA no pueden restringir injustificadamente la libertad de movimiento de los jugadores.
Diarra, quien también militó en clubes de renombre como Chelsea, Arsenal y PSG, ha expresado su frustración por la prolongada disputa legal, que se inició en agosto de 2014. En un comunicado, el ex mediocampista destacó que su posición privilegiada le permitió resistir la presión institucional, pero advirtió sobre la situación de jugadores menos conocidos que carecen de los recursos para enfrentarse a la FIFA ante los tribunales.
FIFPRO, la federación internacional de futbolistas profesionales, ha brindado su apoyo explícito a Diarra en esta demanda. La organización ha criticado la falta de voluntad de la FIFA para negociar una solución amistosa y ha enfatizado la importancia de defender los derechos de los jugadores. El abogado Martin Hissel, representante de Diarra, ha señalado que el siguiente paso procesal es acudir a los tribunales belgas para que apliquen la sentencia del TJUE. Se espera que los tribunales se pronuncien en un plazo de 12 a 15 meses.
La demanda de Diarra podría abrir la puerta a que otros futbolistas afectados por las normas de la FIFA reclamen indemnizaciones. Según Hissel, todos los jugadores que hayan desarrollado su carrera bajo las regulaciones ilegales de la FIFA en la Unión Europea o el Reino Unido desde 2002 tienen derecho a una compensación. Este caso tiene implicaciones significativas para el futuro del fútbol profesional y la regulación de los traspasos de jugadores. La FIFA se enfrenta a la presión de modificar su reglamento para cumplir con la legislación europea y evitar futuras demandas millonarias. La resolución de este caso sentará un precedente crucial sobre los derechos de los futbolistas y el poder de las instituciones deportivas.