Estados Unidos ha impuesto aranceles del 50% a las exportaciones de la India en represalia por la compra de petróleo ruso, una medida que ha tensado aún más las relaciones bilaterales. La administración Trump, que reactivó los aranceles, argumenta que la India está socavando los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos al continuar comprando petróleo a Rusia. Los nuevos aranceles, que entraron en vigor este miércoles, representan un aumento significativo de un tramo previo del 25% aplicado a principios de agosto.
La medida afecta a una amplia gama de productos indios, aunque se mantienen exenciones para sectores sensibles como la farmacéutica, los semiconductores y los teléfonos inteligentes. Sin embargo, exportadores de textiles, mariscos y joyería ya han reportado la cancelación de pedidos y pérdidas frente a competidores en países como Bangladesh y Vietnam.
Nueva Delhi ha reaccionado con indignación, calificando los aranceles de «injustos, injustificados e irrazonables». El Primer Ministro Narendra Modi ha prometido medidas para mitigar el impacto, incluyendo posibles reducciones de impuestos internos, y ha reafirmado el compromiso de la India con la autosuficiencia económica. La India también ha defendido su política energética, señalando que las importaciones de crudo ruso representaron el 36% del total en 2024, lo que permitió ahorrar miles de millones de dólares y mantener estables los precios internos de los combustibles. El gobierno indio también recordó que Washington en su momento alentó la compra de crudo ruso cuando Europa buscaba otros proveedores tras la invasión de Ucrania.
A pesar de estas justificaciones, la administración Trump ha seguido adelante con los aranceles. El asesor comercial Peter Navarro acusó a la India de «no reconocer su papel en el derramamiento de sangre» y de acercarse a China. Los aranceles no se aplican a sectores como el acero, el aluminio y la industria automotriz, al menos por ahora, aunque se están llevando a cabo investigaciones que podrían resultar en gravámenes adicionales.
Expertos advierten sobre un deterioro significativo en las relaciones entre Estados Unidos e India. Wendy Cutler, vicepresidenta del Asia Society Policy Institute, señaló que la India ha pasado de ser un prometedor socio comercial a enfrentar algunos de los aranceles más altos impuestos por Estados Unidos. La confianza entre ambos países se ha erosionado rápidamente, lo que podría tardar años en reconstruirse.
En 2024, Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones indias, con ventas que alcanzaron los 87.300 millones de dólares. Los nuevos aranceles amenazan con reducir drásticamente esta cifra. La administración Trump ha utilizado los aranceles como herramienta para corregir desequilibrios comerciales y castigar prácticas consideradas desleales, aplicando medidas similares contra Brasil y ampliando sanciones a otras economías.
Esta decisión intensifica la presión sobre Nueva Delhi y abre un periodo de crecientes tensiones bilaterales. La India evalúa ahora reforzar su cooperación con Moscú y Beijing en un contexto global marcado por la rivalidad estratégica y la fragilidad del comercio internacional.