El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha confirmado la eliminación del subsidio a los productores de arroz a partir del año 2026. La decisión, según el mandatario, responde a las crecientes limitaciones presupuestarias que enfrenta el país y a la necesidad de reevaluar las prioridades de gasto público.
Durante una reciente declaración, Mulino explicó que mantener el subsidio al arroz en los niveles actuales resulta insostenible a largo plazo. «Hemos analizado exhaustivamente la situación financiera del país y, lamentablemente, no contamos con los recursos necesarios para continuar subsidiando la producción de arroz como se ha hecho hasta ahora», afirmó el presidente.
La noticia ha generado diversas reacciones entre los productores de arroz, quienes han expresado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en su actividad económica. Muchos temen que la eliminación del subsidio conduzca a una disminución en la producción, un aumento en los precios para el consumidor final y, en última instancia, a la pérdida de empleos en el sector agrícola.
«Entendemos la preocupación de los productores», reconoció Mulino. «Por eso, estamos trabajando en un plan integral para apoyar al sector arrocero en esta transición. Este plan incluirá medidas para mejorar la eficiencia de la producción, fomentar la diversificación de cultivos y facilitar el acceso a financiamiento».
El gobierno panameño se ha comprometido a colaborar estrechamente con los productores de arroz para asegurar una transición gradual y ordenada. Se prevé la implementación de programas de capacitación y asistencia técnica para ayudar a los agricultores a adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Además, se explorarán alternativas para reducir los costos de producción y mejorar la competitividad del arroz panameño.
La eliminación del subsidio al arroz se enmarca dentro de una estrategia más amplia del gobierno de Mulino para sanear las finanzas públicas y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo. El presidente ha enfatizado la necesidad de tomar decisiones difíciles pero necesarias para asegurar el bienestar económico del país. Esta medida forma parte de una serie de reformas y ajustes presupuestarios que buscan optimizar el gasto público y mejorar la eficiencia en la asignación de recursos.
Si bien la medida ha sido recibida con inquietud por algunos sectores, el gobierno confía en que, a través del diálogo y la colaboración, se logrará minimizar el impacto negativo en los productores de arroz y garantizar el suministro de este alimento básico a precios accesibles para la población panameña. El gobierno ha asegurado que se mantendrá vigilante y dispuesto a tomar medidas adicionales si fuera necesario para proteger los intereses de los consumidores y los productores.
En los próximos meses, se espera que el gobierno presente detalles adicionales sobre el plan de apoyo al sector arrocero y las medidas específicas que se implementarán para mitigar los efectos de la eliminación del subsidio. La transparencia y la comunicación abierta serán clave para asegurar una transición exitosa y evitar posibles conflictos.