El tetracampeón de Fórmula 1, Max Verstappen, está dando un paso audaz fuera de su dominio habitual. A pesar de su impresionante palmarés en la F1, el piloto neerlandés se enfrenta a un nuevo desafío: obtener el permiso necesario para competir en las exigentes carreras de resistencia, específicamente en las 24 Horas de Nürburgring. Este movimiento subraya su pasión por el automovilismo en diversas disciplinas y su deseo de expandir sus horizontes profesionales.
Verstappen está aprovechando un fin de semana libre en la Fórmula 1 para someterse a un riguroso examen en Alemania. El objetivo es obtener el permiso DMSB Nordschleife, un requisito indispensable para participar en pruebas de resistencia en el legendario circuito de Nürburgring. Este proceso implica una serie de evaluaciones teóricas y prácticas diseñadas para garantizar que los pilotos estén preparados para los desafíos únicos que presenta este circuito.
A pesar de su estatus como uno de los pilotos más exitosos en la historia de la F1, Verstappen no recibe un trato preferencial. Debe cumplir con los mismos procedimientos que cualquier debutante que aspire a competir en la Nürburgring Endurance Series (NLS). El permiso DMSB Nordschleife (DPN) se divide en tres niveles (A, B y C), y es obligatorio para acceder a la mayoría de las competencias en el trazado alemán, conocido por sus más de 25 kilómetros y 176 curvas.
El programa de Verstappen incluye clases teóricas y una sesión de aprendizaje virtual, donde se familiariza con las normativas específicas del circuito. Además, ha realizado varias vueltas al circuito, primero acompañado de un instructor y luego al volante de su coche de carreras designado. Aunque su superlicencia de F1 le otorga algunas ventajas, la documentación oficial no detalla el alcance exacto de estas excepciones.
Según informes, Verstappen está utilizando un Porsche 718 Cayman GT4 para su examen. Si supera con éxito todos los pasos, obtendrá el Permiso B, lo que le permitirá participar en la NLS7 al volante del Porsche 718 Cayman GT4 CS #980 de Lionspeed GP, luciendo los colores de Verstappen.com y Red Bull. Compartirá el volante con Chris Lulham, un simracer del equipo Redline de Verstappen.
La posibilidad de obtener el Permiso A depende de que complete la carrera en la NLS7 sin penalizaciones. Si lo logra, podría regresar para competir en la NLS8 al volante de un coche GT3. El objetivo final es debutar en la novena ronda de la NLS el 27 de septiembre, conduciendo un Ferrari 296 GT3 del equipo suizo Emil Frey Racing. Esta sería su primera participación oficial en el Nordschleife con un GT3.
El circuito de Nürburgring es famoso por su complejidad y peligrosidad. Con 22 kilómetros de longitud, sectores rápidos, curvas ciegas y una recta de tres kilómetros, el circuito exige el máximo respeto y preparación. La estricta normativa de acceso refleja la necesidad de experiencia previa antes de competir en las categorías superiores.
Verstappen ha expresado su deseo de participar en todas las grandes carreras de resistencia, incluyendo las 24 Horas de Spa, las 24 Horas de Daytona, las 12 Horas de Sebring y las 24 Horas de Le Mans. Su padre, Jos Verstappen, ya compitió en Le Mans, logrando la victoria en la clase LMP2 en 2008.
El calendario de Verstappen incluye su participación en Nürburgring los días 12 y 13 de septiembre, con la posibilidad de regresar el 27 de septiembre para debutar oficialmente con un GT3. Este compromiso demuestra su determinación de consolidarse en las pruebas de resistencia más prestigiosas del mundo, cumpliendo con todos los requisitos exigidos antes de enfrentarse al circuito más desafiante del automovilismo.