China ha consolidado una estrategia geoestratégica para desafiar la hegemonía del dólar estadounidense mediante la expansión del yuan digital (e-CNY) y un sistema financiero paralelo que permite transacciones internacionales sin pasar por el dólar.
Claves del avance del yuan digital
- China domina el 85% de la cadena global de tierras raras, pero utiliza esta ventaja como una pantalla para su verdadera apuesta: la internacionalización del yuan digital y la construcción de infraestructura financiera alternativa.
- El yuan digital ya procesa transacciones por más de 7 billones de yuanes anuales y su sistema de pagos transfronterizos (CIPS) está conectado con 170 bancos en 119 países.
- Actualmente, el yuan representa aproximadamente el 4% de los pagos globales, pero su uso se está expandiendo rápidamente en Asia, Oriente Medio y África, donde el comercio con China alcanzó récords en 2024.
- Países como Argentina ya realizan pagos a China en yuanes para ahorrar dólares, y Brasil negocia directamente en monedas locales, mientras los BRICS impulsan la desdolarización.
- La estrategia china evita confrontaciones directas y se basa en acuerdos bilaterales, líneas de SWAP con bancos centrales y expansión del sistema CIPS, construyendo una arquitectura financiera paralela al sistema dominado por el dólar.
- El yuan digital no solo es una moneda, sino una plataforma tecnológica integrada con proyectos de infraestructura global como la Franja y la Ruta, que incluye navegación satelital Beidou y comunicaciones cuánticas.
Impacto geopolítico y económico
- Esta expansión gradual del yuan digital podría erosionar la hegemonía del dólar en las próximas décadas, reduciendo la capacidad de Estados Unidos para financiarse barato y ejercer poder geopolítico mediante sanciones.
- Aunque el dólar sigue dominando más del 50% de los pagos globales y las reservas internacionales, la creación de un sistema financiero dual (dólar vs. yuan) cambiará el mapa monetario mundial.
- China está preparando el terreno con paciencia estratégica para que, cuando el dólar pierda credibilidad, el yuan digital esté listo para ganar espacio.