En el puerto panameño de Almirante, en la provincia de Bocas del Toro, los estibadores se encuentran sin carga que mover desde hace cuatro semanas debido al cierre de operaciones de la transnacional bananera Chiquita Panamá, que despidió a toda su plantilla, unos 6,500 trabajadores, en medio de una huelga sindical ajena a la empresa.
Situación actual
- Los contenedores refrigerados de Chiquita se acumulan en el muelle sin movimiento, y una decena de estibadores esperan noticias sobre su futuro laboral.
- Marcial Cruz, capataz con más de 40 años en el puerto, explica que la empresa les pidió esperar, ya que no tienen problemas con los trabajadores, pero no hay actividad desde hace un mes.
- No hay claridad sobre cuánto tiempo durará esta espera ni sobre la reactivación de las fincas afectadas por el paro sindical, lo que podrÃa demorar aún más la reanudación de operaciones.
- La terminal de Almirante, construida en 1908, tiene capacidad para manejar 2,900 contenedores y empleaba a unas 2,000 personas entre empleados de Chiquita y contratistas.
Impacto social y económico
- La huelga sindical, iniciada por el sindicato bananero Sitraibana en rechazo a una reforma a la seguridad social, ha paralizado las fincas y empacadoras de Chiquita, además de provocar bloqueos en Bocas del Toro.
- La industria bananera es la principal actividad económica de la región, generando aproximadamente 6,500 empleos directos y 24,000 indirectos.
- Muchos estibadores, especialmente los más jóvenes, enfrentan incertidumbre laboral y dificultades económicas. Algunos veteranos, como Cruz, contemplan vivir de su pensión, una opción que no está disponible para todos.
Contexto y perspectivas
- Chiquita alegó pérdidas superiores a 75 millones de dólares para justificar el despido masivo durante un paro declarado ilegal por un tribunal laboral.
- El gobierno panameño ha intervenido para desbloquear las zonas afectadas y negó negociaciones para asumir pérdidas de la empresa.
- El banano sigue siendo el principal producto de exportación de Panamá, representando el 17.5% de las ventas al exterior en el primer trimestre de 2025.
- Una posible solución inmediata serÃa que la bananera continúe trayendo fruta de otros paÃses para embarcarla desde el puerto, aunque la reactivación de la producción local podrÃa tardar.
Conclusión
La paralización en el muelle de Chiquita Panamá refleja la profunda crisis que atraviesa la industria bananera en Bocas del Toro, con un impacto directo en miles de trabajadores y en la economÃa regional. La incertidumbre sobre el futuro laboral de los estibadores persiste mientras se mantienen los bloqueos y la espera de una solución definitiva.