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El presidente de la República, José Raúl Mulino, ha emitido una firme advertencia con respecto a las posibles reformas a la Ley 462 que puedan ser presentadas en la Asamblea Nacional. En una declaración reciente, el mandatario subrayó su postura en relación con cualquier modificación a esta legislación, asegurando que no dará su aprobación a reformas que considere inapropiadas o perjudiciales para el país.
Mulino destacó la importancia de la Ley de la Caja de Seguro Social (CSS), señalando que esta representa un logro significativo para Panamá y es valorada y analizada por la población panameña. Sus comentarios reflejan una clara intención de proteger los avances realizados en materia de seguridad social y garantizar la estabilidad del sistema.
La advertencia del presidente se produce en un contexto de debate y análisis sobre la necesidad de reformar diversas leyes en el país. La Ley 462, en particular, ha sido objeto de discusión en diferentes sectores de la sociedad, generando opiniones encontradas sobre su alcance y efectividad.
En sus declaraciones, Mulino no especificó cuáles serían los aspectos de la Ley 462 que considera inaceptables para una posible reforma. Sin embargo, su mensaje fue claro: cualquier modificación deberá ser cuidadosamente evaluada y deberá contar con su respaldo para ser sancionada.
La postura del presidente Mulino podría generar tensiones con la Asamblea Nacional, especialmente si los diputados deciden impulsar reformas a la Ley 462 que no cuenten con el aval del Ejecutivo. Este escenario podría desencadenar un debate político de gran envergadura, con implicaciones importantes para el futuro de la legislación en cuestión.
Además de su advertencia sobre la Ley 462, Mulino también se refirió al proyecto gubernamental para la construcción de un nuevo edificio gubernamental. Según informes, esta estructura tendría 30 pisos y albergaría a unos 6 mil funcionarios públicos. El proyecto, actualmente en fase de estructuración, busca centralizar las operaciones gubernamentales y mejorar la eficiencia administrativa.
En resumen, el presidente Mulino ha dejado claro que no sancionará reformas a la Ley 462 que se presenten en la Asamblea Nacional sin su aprobación. Su firme postura, junto con el proyecto de construcción del nuevo edificio gubernamental, marca una agenda de prioridades para su administración en los próximos meses.
