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Tres pandillas identificadas como responsables del vandalismo en Changuinola, provincia de Bocas del Toro, son Boys, Pachuco y Chuco. Estas organizaciones criminales han unido fuerzas, sumando alrededor de mil integrantes, y están implicadas en ataques contra la policía, daños a propiedad pública y privada, así como en actos de vandalismo que afectan instituciones, vehículos particulares y locales comerciales.
Las autoridades policiales y el Ministerio Público están preparando allanamientos para desarticular estas bandas. Además, se informó que uno de los objetivos de estos grupos es ingresar a la cárcel de Guabito para liberar a cómplices condenados por delitos comunes. Las investigaciones indican que estas pandillas actúan coordinadamente con la intención de desestabilizar la provincia.
En septiembre de 2024, el presidente José Raúl Mulino decretó un toque de queda en Bocas del Toro para combatir a estas pandillas, que operan vinculadas al Clan del Golfo y al Tren de Aragua, y que están relacionadas con altos índices de criminalidad, homicidios, tráfico de drogas y blanqueo de capitales en la región.
Recientemente, el gobierno declaró estado de urgencia en Bocas del Toro debido a la escalada de violencia y terrorismo urbano, suspendiendo temporalmente garantías constitucionales para restablecer el orden público. Durante los disturbios se reportaron daños a infraestructuras clave como el aeropuerto de Changuinola, incendios de vehículos y saqueos a oficinas públicas y privadas, lo que ha afectado gravemente la seguridad y la economía local.
El ministro de Seguridad, Frank Ábrego, ha confirmado la participación de estas pandillas en los actos vandálicos y la violencia desatada en la zona, con un saldo de varias personas heridas y numerosos daños materiales.
En resumen, las pandillas Boys, Pachuco y Chuco son las principales responsables de la crisis de violencia y vandalismo en Changuinola, Bocas del Toro, y enfrentan acciones legales y policiales para controlar la situación y restaurar la paz en la provincia.
