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La escalada de violencia y disturbios en la provincia de Bocas del Toro, Panamá, ha sido atribuida por las autoridades a intereses políticos que manipulan la situación desde las sombras. Según el ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, actores políticos electos democráticamente, incluyendo un alcalde y dos representantes locales, están patrocinando a supuestos delincuentes para desestabilizar al Gobierno, proveyéndoles de alimentos, dinero, materiales y combustible para sostener las protestas y actos vandálicos.
Además, se ha identificado la infiltración de pandillas criminales como “Los Pachucos” y “Los Brandas” en las manifestaciones, las cuales estarían operando en coordinación con otros grupos delictivos, realizando actos de vandalismo y saqueos que han afectado comercios, instalaciones públicas y privadas, incluyendo daños significativos en el aeropuerto y un estadio de béisbol en Changuinola.
El Gobierno panameño declaró estado de urgencia en la provincia para restablecer el orden, suspendiendo garantías constitucionales como la libertad de tránsito, reunión y expresión, permitiendo a las fuerzas de seguridad actuar con mayor autoridad. Desde el inicio de la operación “Omega”, se han detenido a cerca de 189 personas vinculadas a actos vandálicos, faltas administrativas y microtráfico.
Las protestas se originaron en abril de 2025 tras la aprobación de una reforma a la Seguridad Social que recortó beneficios para los trabajadores bananeros, quienes se sumaron a la huelga iniciada por sindicatos de profesores y trabajadores de la construcción. Sin embargo, la situación se ha complicado con la participación de grupos delictivos y el presunto apoyo político a estos, lo que ha convertido las manifestaciones en actos delictivos según las autoridades.
En resumen, los disturbios en Bocas del Toro responden a una compleja mezcla de descontento social por reformas laborales y a la manipulación política y criminal que ha escalado la violencia, llevando al Gobierno a declarar estado de urgencia para controlar la situación y restablecer la seguridad en la región.
