Roma se vio sacudida este viernes por una fuerte explosión en una gasolinera ubicada en la zona sureste de la ciudad, dejando un saldo de alrededor de treinta heridos y generando una densa columna de humo negro visible desde varios puntos de la capital italiana. El incidente, que también provocó importantes daños materiales en edificios aledaños, movilizó a numerosos equipos de emergencia.
Según confirmó el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, entre los heridos se encuentran nueve agentes de policía, un bombero y una veintena de civiles. Cinco de los heridos fueron trasladados de urgencia a centros hospitalarios, dos de ellos con quemaduras. Uno de los heridos, rescatado por la policía de un vehículo en llamas cerca de la gasolinera, se encuentra en estado grave.
La explosión se produjo poco después de las 8:00 hora local (6:00 GMT) durante una operación de descarga de gas licuado de petróleo (GLP) en el depósito de la estación de servicio. Las primeras investigaciones sugieren que, tras detectarse una fuga, el conductor del camión alertó a los bomberos y a las fuerzas del orden, quienes se desplazaron de inmediato al lugar para controlar la situación.
La explosión principal, seguida de otras de menor intensidad, ocurrió mientras los equipos de emergencia ya trabajaban en la zona. La onda expansiva resultante rompió ventanas y proyectó escombros hasta 300 metros del epicentro, causando daños considerables en la infraestructura circundante.
El incendio, propagado a un depósito de vehículos situado detrás de la gasolinera, fue controlado por los bomberos, quienes continúan trabajando en la extinción total del fuego con varias dotaciones desplegadas en la zona. Además, varios edificios cercanos, incluyendo un centro deportivo con un campamento de verano infantil, fueron evacuados de inmediato como medida de precaución.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha mantenido contacto directo con el alcalde Gualtieri para seguir de cerca las consecuencias del incidente. A través de su cuenta en X, Meloni expresó su cercanía a todos los heridos, incluyendo a los agentes del orden, los bomberos y el personal sanitario, agradeciendo su participación en las operaciones de rescate y seguridad.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, también manifestó su preocupación por el estado de los heridos, especialmente el de los policías y bomberos que intervinieron rápidamente para prestar los primeros auxilios.
Las autoridades continúan investigando las causas exactas de la explosión y evaluando los daños totales ocasionados por el incidente. La prioridad sigue siendo la atención a los heridos y la garantía de la seguridad en la zona afectada.