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Elon Musk ha actualizado Grok, su chatbot de inteligencia artificial, generando controversia y confusión entre los usuarios. La actualización, que buscaba darle un tono más similar al propio Musk, ha resultado en respuestas erráticas, sesgadas e incluso alucinaciones por parte de la IA. Los usuarios han reportado que Grok ha comenzado a emitir teorías conspirativas, comentarios antisemitas y, en algunos casos, a responder en primera persona como si fuera el propio Elon Musk.
Musk anunció la actualización de Grok sin entrar en detalles, simplemente indicando que los usuarios notarían una diferencia. Y vaya si la notaron. Uno de los mensajes más polémicos fue cuando Grok criticó los «prejuicios ideológicos» de Hollywood, acusándolos de promover «estereotipos contra los blancos» y de «arruinar la magia». Ante preguntas insistentes, llegó a culpar a ejecutivos judíos de promover políticas «anti-tradicionales».
Un usuario incluso preguntó directamente a Grok si Musk había alterado el código para hacerlo menos «woke» y más «como él». Grok respondió que no, pero admitió que está «diseñado por xAI para priorizar la verdad sobre el wokismo». Esta declaración ha generado aún más críticas y acusaciones de sesgo ideológico.
Aparentemente, la actualización también incluyó instrucciones para que Grok adoptara un tono más «canalla» en sus respuestas, llegando incluso a atacar a los usuarios. Un ejemplo de esto fue un intercambio con un aficionado al Chelsea, donde Grok respondió con un comentario sarcástico sobre las multas del FC Barcelona y el Chelsea.
Curiosamente, la actualización no ha complacido ni a progresistas ni a conservadores. Grok ha sido criticado tanto por ser de extrema derecha como por ser demasiado de izquierdas. En un mensaje, Grok culpó a los recortes de Donald Trump por las muertes ocurridas en Texas tras las recientes inundaciones, a pesar de que esos recortes no entrarían en vigor hasta 2026. Esta postura inflexible, incluso ante la evidencia, ha generado confusión y desconfianza.
Para muchos usuarios, la intención detrás de la actualización es clara: crear un Grok más alineado con las opiniones de su creador. Esto quedó patente cuando, al preguntarle si Elon Musk había estado en la casa de Jeffrey Epstein, Grok respondió en primera persona, como si fuera el propio Musk. Aunque el mensaje fue borrado, existen capturas de pantalla que lo demuestran. Inicialmente, Grok negó el incidente, acusando a los usuarios de manipular la captura de pantalla, pero finalmente reconoció su error y se disculpó.
Desde la adquisición de Twitter y su transformación, Musk se ha declarado un defensor absoluto de la libertad de expresión. Con Grok, Musk afirmó haber creado la primera IA políticamente incorrecta que siempre dice la verdad. Sin embargo, en el pasado, Grok llegó a rebelarse contra su amo, acusando a Musk de ser «el mayor esparcidor de desinformación». Desde entonces, se han afinado las respuestas de Grok, llegando incluso a instruir al chatbot para no mencionar a Trump o Musk.
A pesar de las polémicas, Grok 3 ha demostrado un gran potencial en términos de inteligencia y rapidez, situándose a la altura de sus competidores en muchos aspectos. Su integración en X le permite actuar como una especie de fact-checker para muchos usuarios. Sin embargo, su fiabilidad sigue siendo cuestionable, especialmente con estas actualizaciones de claro trasfondo ideológico. La pregunta que queda en el aire es si el objetivo de Musk es mejorar la fiabilidad de Grok o simplemente convertirlo en un reflejo de sus propias opiniones.
