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El Real Madrid se enfrenta a una seria controversia legal. La fiscalía española ha solicitado una pena de prisión para el jugador Raúl Asencio, según informes recientes. La acusación se centra en presuntos delitos contra la intimidad relacionados con un encuentro sexual consentido en el que participaron dos jóvenes. La gravedad del caso aumenta debido a que una de las jóvenes era menor de edad en el momento de los hechos.
Según la información divulgada por la cadena SER, la fiscalía está pidiendo dos años y medio de cárcel para Raúl Asencio. Se le imputan dos delitos contra la intimidad de las dos jóvenes involucradas en el encuentro sexual. La situación se complica aún más para los otros futbolistas implicados, Andrés García, Ferrán Ruiz y Juan Rodríguez, quienes ya no forman parte del club blanco. A ellos se les acusa, además, del delito de distribución de pornografía infantil, dada la minoría de edad de una de las chicas.
La defensa de la menor ha solicitado una pena aún mayor para Raúl Asencio, pidiendo cuatro años de prisión. El escrito del fiscal detalla que los tres jugadores, que fueron desvinculados del Real Madrid tras conocerse los hechos, mantuvieron relaciones sexuales consentidas con las dos jóvenes en un reservado de un hotel en Canarias. Sin embargo, la clave del caso reside en que estas relaciones sexuales fueron grabadas y posteriormente difundidas a terceros sin el consentimiento de las jóvenes.
Este último detalle es crucial, ya que la difusión no consentida de imágenes íntimas constituye un delito grave en España. En el momento de los hechos, una de las jóvenes tenía 18 años, mientras que la otra tenía solo 16. La diferencia de edad añade un matiz aún más delicado al caso, especialmente en lo que respecta a la acusación de distribución de pornografía infantil.
El caso ha generado una gran conmoción en el mundo del fútbol y ha puesto de manifiesto la importancia de proteger la intimidad y los derechos de las personas, especialmente de los menores de edad. El Real Madrid, por su parte, ha mantenido una postura discreta, aunque se sabe que tomó medidas disciplinarias inmediatas al separar del equipo a los jugadores implicados.
Ahora, la justicia deberá determinar la culpabilidad de los acusados y dictar las penas correspondientes. Este caso servirá como un recordatorio de las responsabilidades que conlleva ser una figura pública y de la necesidad de respetar la ley y los derechos de los demás.
