En un notable aumento de su estrategia, Ucrania ha lanzado una serie de ataques con drones contra fábricas militares y la infraestructura petrolera de Rusia, golpeando objetivos a cientos de kilómetros de la frontera. Estos ataques, confirmados por Kiev y reportados por múltiples fuentes, buscan desestabilizar la economía de guerra rusa y reducir su capacidad para producir armamento. La ofensiva con drones se ha convertido en una pieza central de la respuesta ucraniana a la invasión.
Objetivos Clave de la Ofensiva Ucraniana
Los recientes ataques ucranianos se han centrado en objetivos de alto valor estratégico dentro de Rusia. Entre ellos destacan:
- Refinerías de petróleo: Se han registrado ataques en refinerías de ciudades como Saratov y Sochi. Estos ataques buscan interrumpir la producción y el suministro de combustible a las fuerzas rusas, debilitando su logística y generando un impacto económico.
- Fábricas militares: Las defensas ucranianas también han apuntado a fábricas que producen componentes electrónicos y drones, como una instalación en la región de Tatarstán, que suministra equipo al ejército ruso.
La Guerra de Drones: Una Estrategia Central
La intensificación de los ataques con drones por parte de Ucrania es una respuesta directa a los continuos bombardeos rusos sobre ciudades ucranianas. Los drones, con un alcance cada vez mayor, permiten a Ucrania llevar la guerra a lo profundo del territorio ruso, ejerciendo presión sobre Moscú y demostrando que la retaguardia rusa no es impenetrable. Mientras tanto, Rusia afirma haber interceptado cientos de drones, minimizando los daños y negando el impacto de la ofensiva.