En un anuncio contundente, el director del FBI, Kash Patel, declaró que Estados Unidos está tomando medidas drásticas para desmantelar los cárteles de la droga, prometiendo eliminarlos «desde la fuente». La declaración se produce en un momento de creciente preocupación por el impacto de las drogas en las comunidades estadounidenses y la designación reciente de dos grupos armados ecuatorianos como organizaciones terroristas por la administración Trump.
«El FBI está poniendo a TODOS los cárteles en aviso», afirmó Patel en sus redes sociales. «No estamos jugando a la defensiva: estamos eliminando el tráfico de drogas y de los cárteles desde la fuente». Esta declaración audaz subraya un cambio significativo en la estrategia de Estados Unidos, pasando de la contención a la ofensiva en la lucha contra el narcotráfico.
La designación de Los Choneros y Los Lobos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) es un componente clave de esta nueva estrategia. Según Patel, esta designación permitirá cortar los canales de distribución de dinero del narcotráfico de estos grupos, debilitando su capacidad operativa y financiera.
El director del FBI lanzó una advertencia directa a los narcotraficantes: «Si envenenáis nuestras comunidades, el FBI os encontrará y acabaremos con vuestro imperio criminal». Patel prometió que Estados Unidos tomará la iniciativa y que los cárteles caerán. Esta postura agresiva refleja una determinación renovada de abordar el problema del narcotráfico de manera frontal.
La declaración de Patel se alinea con el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, una operación dirigida a interceptar los envíos de cocaína del Cartel de los Soles, presuntamente dirigido por Nicolás Maduro. Este despliegue sugiere que Estados Unidos está considerando todas las opciones, incluyendo la acción militar, para combatir el narcotráfico.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de un ataque a los cárteles dentro de Venezuela, el presidente Trump respondió crípticamente: «Ya verás algo sobre eso». Esta respuesta ambigua ha generado especulaciones sobre la posibilidad de una intervención estadounidense más directa en el país sudamericano.
La promesa del FBI de eliminar los cárteles de la droga «desde la fuente» plantea interrogantes importantes sobre cómo se implementará esta estrategia. ¿Implicará operaciones encubiertas, extradiciones, sanciones financieras o incluso acciones militares? La respuesta a esta pregunta sigue siendo incierta, pero la declaración de Patel deja claro que Estados Unidos está preparado para tomar medidas enérgicas contra los narcotraficantes.
La lucha contra el narcotráfico es un desafío complejo y multifacético. Requiere la cooperación internacional, la aplicación de la ley, la prevención del consumo de drogas y el tratamiento de la adicción. La nueva estrategia de Estados Unidos, centrada en atacar a los cárteles «desde la fuente», podría ser un paso importante en la dirección correcta, pero su éxito dependerá de una implementación efectiva y de la colaboración con otros países afectados por el problema del narcotráfico.
El tiempo dirá si la promesa del FBI se traducirá en resultados concretos. Sin embargo, la declaración de Patel ha enviado un mensaje claro a los cárteles de la droga: Estados Unidos está tomando el narcotráfico en serio y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para combatirlo.