El ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander Chapman, ha manifestado su disposición a entablar un diálogo constructivo en torno al presupuesto general del Estado para el año 2026. Sin embargo, ha dejado claro que, en la situación económica actual, no se contemplan aumentos sustanciales en el presupuesto, sino más bien reajustes y optimizaciones en la asignación de recursos.
En declaraciones recientes, el ministro Chapman enfatizó la importancia de la prudencia fiscal y la necesidad de priorizar las inversiones en áreas clave para el desarrollo sostenible del país. «Estamos abiertos a escuchar las propuestas de todos los sectores, pero debemos ser realistas sobre las limitaciones presupuestarias que enfrentamos», señaló el ministro. «Nuestro objetivo es garantizar la eficiencia en el gasto público y maximizar el impacto de cada dólar invertido en beneficio de la ciudadanía».
Esta postura del ministro Chapman se produce en un contexto de debates y expectativas en torno al próximo presupuesto. Diversos sectores, incluyendo educación, salud e infraestructura, han expresado sus necesidades y demandas de mayor financiamiento. El gobierno, por su parte, busca equilibrar estas demandas con la responsabilidad de mantener la estabilidad macroeconómica y cumplir con los compromisos fiscales.
El ministro ha reiterado que cualquier reajuste en el presupuesto se realizará con base en un análisis riguroso de las prioridades nacionales y las necesidades más urgentes de la población. Se espera que el diálogo con los diferentes sectores involucrados sea fundamental para identificar áreas donde se puedan lograr eficiencias y optimizar el uso de los recursos disponibles.
Expertos en economía han destacado la importancia de una planificación presupuestaria responsable y transparente. Señalan que la clave para un presupuesto exitoso radica en la capacidad del gobierno para establecer prioridades claras, asignar los recursos de manera eficiente y garantizar la rendición de cuentas en el uso de los fondos públicos. La discusión sobre el presupuesto 2026 se presenta como una oportunidad para fortalecer la gobernanza fiscal y promover un desarrollo económico inclusivo y sostenible.
El llamado al diálogo por parte del ministro Chapman es un paso positivo hacia la construcción de un consenso nacional sobre las prioridades presupuestarias. Se espera que este proceso involucre a representantes de la sociedad civil, el sector privado y la academia, con el objetivo de garantizar que el presupuesto refleje las necesidades y aspiraciones de todos los panameños. La transparencia y la participación ciudadana son elementos clave para fortalecer la confianza en las instituciones y promover un desarrollo equitativo y sostenible para el país. El gobierno se ha comprometido a mantener informada a la ciudadanía sobre los avances en la elaboración del presupuesto 2026 y a considerar las propuestas y sugerencias que se reciban durante el proceso de diálogo.