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Estados Unidos ha extendido hasta el 5 de septiembre la autorización para la exportación de gas licuado de petróleo (GLP) desde Venezuela. Esta medida, anunciada por la administración del presidente Donald Trump, permite la descarga de GLP siempre y cuando haya sido cargado en buques antes del lunes.
El Departamento del Tesoro prolongó la licencia 40D, que facilita el envío de GLP en transacciones que involucren al gobierno venezolano, a Petróleos de Venezuela (PDVSA) o cualquier entidad en la que la petrolera estatal posea al menos el 50% del control. Esta licencia fue originalmente concedida en julio de 2021 y ha sido renovada en 2022 y 2023.
Durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021), una orden ejecutiva emitida en noviembre de 2018 y extendida en 2019, prohibió este tipo de transacciones de GLP. Sin embargo, el expresidente demócrata Joe Biden (2021-2025) flexibilizó estas restricciones al llegar a la Casa Blanca, y la autorización ha permanecido vigente desde entonces.
Al igual que en ocasiones anteriores, la licencia no permite pagos en especie de petróleo o productos derivados, ni transacciones con personas bloqueadas que no pertenezcan a PDVSA o sus filiales. Esta condición busca asegurar que la autorización beneficie directamente al pueblo venezolano y no a individuos sancionados.
A finales de mayo, el gobierno de Trump confirmó la expiración de la licencia que permitía operar a la empresa estadounidense Chevron en Venezuela. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, informó que el presidente Trump ordenó al secretario de Estado, Marco Rubio, que expiraran todas las licencias petroleras de la “era” de Biden, que según ella, “beneficiaron al régimen de Maduro”. Estas licencias habían sido otorgadas por la administración de Biden en noviembre de 2022, con el objetivo de fomentar el diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición para coordinar las elecciones presidenciales en el país.
En otro ámbito, Nicolás Maduro ratificó al alto mando militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) tras un acto de ascensos. Maduro instó a los militares a “adquirir y asimilar” los nuevos sistemas de armas “del mundo”. Además, reafirmó la importancia del Plan República, un programa de seguridad militar en contextos electorales, y la necesidad de avanzar en todos los planes del Estado Mayor Superior.
Maduro también destacó la necesidad de “manejar y mantener” los sistemas de armas de la FANB, así como de “asimilar” los nuevos equipos disponibles a nivel global. Subrayó la importancia de combinar el proceso investigativo y creativo de la nueva y moderna industria militar venezolana, destinada a generar sistemas de armas y logística para la defensa de la paz, y no para agredir a otros países.
El mandatario venezolano enfatizó que el objetivo de su gobierno no es “alimentar masacres”, sino construir una poderosa industria militar que garantice el sistema de armas, su mantenimiento y modernización, manteniéndose a la vanguardia de los sistemas modernos disponibles.
En resumen, Estados Unidos ha renovado la autorización para la exportación de GLP desde Venezuela hasta septiembre, mientras que internamente, Maduro fortalece el aparato militar venezolano en medio de tensiones políticas y económicas.
