El despido de Christian Horner como jefe de equipo de Red Bull Racing ha desencadenado un éxodo masivo en puestos clave dentro de la escudería de Fórmula 1, generando una crisis interna importante en la estructura del equipo austriaco.
Horner, quien estuvo al frente de Red Bull durante 20 años y lideró la etapa más exitosa del equipo con 14 títulos, fue despedido de manera sorpresiva y con efecto inmediato el pasado 9 de julio de 2025. Su salida se produjo en medio de una temporada complicada para Red Bull, con un rendimiento decepcionante en las carreras recientes y tensiones internas, incluyendo investigaciones por supuesta conducta inapropiada y conflictos con figuras clave como Helmut Marko.
Tras el despido, varios miembros importantes han dejado la escudería, lo que ha provocado un proceso de reestructuración profunda. Laurent Mekies ha sido nombrado nuevo CEO de la estructura, mientras que Alan Permane asumió como nuevo jefe del equipo de carreras, reemplazando a Horner en la gestión directa de la escudería.
El éxodo refleja la incertidumbre y la presión que enfrenta Red Bull para mantener su competitividad en la Fórmula 1, además de la posible salida de su piloto estrella Max Verstappen, que también ha sido vinculada a esta crisis interna.
En resumen, el despido de Horner ha provocado una salida en cascada de personal clave en Red Bull, con cambios en la dirección y un ambiente de reestructuración que marcarán el futuro inmediato del equipo en la F1.