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La carrera del jugador de la NBA, Malik Beasley, pende de un hilo. El base de los Detroit Pistons se encuentra bajo investigación federal por presuntas apuestas deportivas y, además, enfrenta una montaña de deudas que asciende a los 8 millones de dólares. La situación ha escalado a tal punto que los Pistons retiraron una oferta de renovación de contrato por 42 millones de dólares que le habían extendido.
Según informes de ESPN, la Fiscalía de Distrito de Estados Unidos está investigando a Beasley por supuestas apuestas relacionadas con partidos de la NBA y apuestas de apoyo. Las sospechas se remontan a la temporada 2023-24, cuando el jugador formaba parte de los Milwaukee Bucks. De confirmarse las acusaciones, Beasley podría enfrentar severas sanciones por violar las normas de integridad deportiva que rigen la liga.
El abogado de Beasley, Steve Haney, ha emitido una declaración defendiendo la inocencia de su cliente, recordando que «una investigación no constituye una acusación» y que Beasley tiene derecho a la presunción de inocencia. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones ha generado una gran repercusión en el mundo del baloncesto profesional.
Pero los problemas legales no son el único dolor de cabeza para Beasley. El jugador también enfrenta una serie de demandas por deudas que, en conjunto, alcanzan los 8 millones de dólares. Entre sus acreedores se encuentran desde agencias de representación y firmas de préstamos hasta una barbería y un dentista.
Una de las principales demandas proviene de Hazan Sports Management Group, su antigua agencia de representación, que exige el pago de 2.25 millones de dólares por un adelanto de 650.000 dólares que Beasley recibió a cuenta de futuros ingresos por su imagen. Además, pesa sobre él una sentencia previa de 5.8 millones de dólares a favor de South River Capital, una firma especializada en préstamos a atletas profesionales.
Incluso pequeños negocios han demandado a Beasley por impago. La barbería Cairo Cuts, conocida por atender a estrellas de la NBA, ganó una demanda por 26.827 dólares, mientras que el dentista Hassan Alshehabi obtuvo otra sentencia favorable por 34.390 dólares, llegando a embargar los cheques de salario de Beasley.
La situación financiera de Beasley es tan precaria que incluso ha sido demandado por impago de alquiler en un rascacielos de Detroit, aunque esta demanda fue desestimada inicialmente, posteriormente se presentó otra por un impago menor.
A pesar de sus problemas extradeportivos, Beasley ha demostrado ser un jugador valioso en la cancha. La temporada pasada promedió 16 puntos por partido con los Pistons y terminó segundo en la votación al Sexto Hombre del Año. A lo largo de sus nueve temporadas en la NBA, ha acumulado cerca de 60 millones de dólares en ganancias, una cifra que contrasta drásticamente con la magnitud de sus deudas actuales.
