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El presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado que el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos aún no está cerrado y ha solicitado a la Comisión Europea continuar con las negociaciones para reequilibrar las relaciones comerciales, especialmente en el sector servicios.
Durante una reunión del consejo de ministros francés, Macron subrayó la necesidad de fortalecer la posición europea para ser respetada, afirmando: «Para ser libre, hay que ser temido. No se nos ha temido lo suficiente.» Estas palabras reflejan la postura firme de Francia en torno a las negociaciones comerciales con Washington, destacando la importancia de mantener la presión para obtener mejores condiciones.
Este llamado surge días después de que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y el presidente estadounidense Donald Trump, anunciaran un acuerdo preliminar. Sin embargo, Francia insiste en que este no es el fin del proceso y que seguirá trabajando para lograr un comercio más equilibrado entre ambos bloques, especialmente debido al déficit europeo en servicios frente a Estados Unidos.
Francia se ha mostrado histórica y consistentemente partidaria de una línea dura frente a EE.UU. desde el inicio de la guerra arancelaria. Macron remarcó la utilidad del instrumento europeo de lucha contra la coerción, que permite a la UE restringir el acceso a licitaciones públicas, licencias y derechos de propiedad intelectual, con un enfoque particular en el sector servicios.
Además, se han adoptado contramedidas europeas valoradas en 95.000 millones de euros contra productos estadounidenses, aunque estas están suspendidas hasta el 4 de agosto mientras se espera una orden ejecutiva estadounidense sobre la aplicación de un arancel general del 15% a productos de la UE. Un funcionario europeo indicó que estas medidas podrían reactivarse si fuera necesario, pero confió en que la fase actual de negociaciones no lo requerirá.
Por otra parte, Macron valoró positivamente las concesiones logradas para el sector aeroespacial, clave para Francia, y afirmó que las negociaciones continúan para incluir exenciones para el vino y las bebidas espirituosas, sectores con gran peso en las exportaciones francesas a EE.UU.
Von der Leyen anunció que algunos productos, como determinados químicos, medicamentos genéricos, equipos para semiconductores y ciertos productos agrícolas, se beneficiarán de aranceles cero, aunque excluyendo productos sensibles como carne de vacuno, arroz, azúcar y aves de corral.
Este contexto refleja la complejidad y la importancia estratégica de este acuerdo comercial para ambas potencias, con Francia jugando un papel decisivo para garantizar un trato justo en sectores clave, mientras la UE busca equilibrar competitividad y protección económica en un entorno global desafiante.
