La guerra en Ucrania ha vuelto a cobrarse vidas civiles tras una serie de intensos ataques rusos con misiles y drones. Al menos 6 personas han muerto y decenas han resultado heridas en varias ciudades del país. Estos bombardeos, que han afectado tanto a infraestructuras críticas como a zonas residenciales, marcan una escalada en la ofensiva rusa y reavivan la preocupación por la seguridad de la población civil en medio del conflicto.
Principales Ciudades Afectadas por los Bombardeos
Los ataques, que se extendieron durante la noche y la madrugada, han causado la mayor devastación en las regiones de Dnipropetrovsk y Zaporiyia. En la ciudad de Dnipro, se confirmaron varias víctimas mortales después de que un misil impactara directamente en un edificio de apartamentos, provocando el colapso de parte de la estructura. Los equipos de rescate trabajaron intensamente en el lugar para buscar a posibles supervivientes entre los escombros.
Por su parte, en la región de Zaporiyia, las defensas aéreas ucranianas lograron interceptar una parte importante de los drones y misiles, aunque algunos consiguieron evadir los escudos y alcanzar sus objetivos. Estos ataques han dañado infraestructuras energéticas, dejando a miles de personas sin electricidad y calefacción en un momento crítico. La capital, Kiev, también fue objeto de ataques, pero las autoridades reportaron que la mayoría de los proyectiles fueron derribados.
La Estrategia de Ataques con Misiles y Drones
El uso de misiles y drones se ha convertido en una táctica habitual del ejército ruso en el conflicto, con el objetivo de saturar las defensas aéreas de Ucrania y causar el mayor daño posible. Los ataques de esta noche son un claro ejemplo de esta estrategia, combinando proyectiles balísticos y drones suicidas para golpear múltiples objetivos de forma simultánea. Las autoridades ucranianas han denunciado que estos ataques indiscriminados tienen como principal víctima a la población civil, una acusación que ha sido condenada por la comunidad internacional.
El balance provisional de víctimas, que podría aumentar en las próximas horas, subraya la brutal realidad que viven los ucranianos. Estos ataques no solo buscan destruir infraestructuras militares, sino también socavar la moral de la población y generar caos. La respuesta de Ucrania ha sido la de pedir más apoyo militar a sus aliados, especialmente sistemas de defensa aérea más avanzados para proteger a sus ciudadanos de esta amenaza constante.