El precio del oro ha escalado a un nuevo máximo histórico, superando los 3.600 dólares por onza este lunes, un hito impulsado por señales de debilitamiento en el mercado laboral estadounidense. Este repunte refuerza las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) considere un recorte en las tasas de interés durante su próxima reunión, un factor clave que influye en el atractivo del metal precioso.
Al momento de redactar este artículo, el oro al contado (XAU=) experimentaba un aumento del 0,7%, situándose en 3.612,20 dólares, tras alcanzar un pico intradía de 3.616,64 dólares. En lo que va de 2025, el oro ha acumulado una impresionante subida del 37%, continuando la tendencia alcista del 27% registrada en 2024. Esta trayectoria ascendente se atribuye a una combinación de factores, incluyendo la debilidad del dólar estadounidense, las compras estratégicas por parte de los bancos centrales, una política monetaria expansiva y un persistente clima de incertidumbre geopolítica y económica a nivel global.
En el mercado de futuros, los contratos de oro en Estados Unidos (GCcv1) con entrega en diciembre se mantenían estables en 3.653,10 dólares.
El reciente impulso del oro se produce en un contexto de desaceleración del crecimiento del empleo en Estados Unidos durante el mes de agosto. El aumento de la tasa de desempleo al 4,3%, su nivel más alto en casi cuatro años, ha consolidado las expectativas de que la Fed adopte una postura más flexible en su política monetaria. Según la herramienta FedWatch de CME, los operadores estiman en un 90% la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en las tasas de interés.
La correlación entre las tasas de interés y el precio del oro es significativa. Un recorte en las tasas disminuye el costo de oportunidad de mantener lingotes de oro, que no generan intereses, y a su vez debilita el dólar, haciendo que el metal sea más asequible para los inversores que operan con otras monedas. Adicionalmente, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años se ha acercado a su nivel más bajo en cinco meses, lo que refleja la cautela predominante en los mercados financieros.
La atención de los inversores se centra ahora en el informe de inflación de Estados Unidos, cuya publicación está prevista para el jueves. Este informe podría proporcionar más claridad sobre la magnitud del posible recorte de tasas que implementará la Fed. Mientras tanto, los especuladores han incrementado sus posiciones largas netas en oro en 20.740 contratos, alcanzando un total de 168.862 al 2 de septiembre, lo que indica una fuerte confianza en la continuidad del rally del metal.
En el mercado de otros metales preciosos, la plata al contado (XAG=) subía un 0,3% hasta los 41,08 dólares la onza. El platino (XPT=) avanzaba un 1,6% a 1.394,90 dólares, y el paladio (XPD=) ganaba un 1,3% a 1.124,24 dólares. El comportamiento del oro y otros metales preciosos continúa siendo un barómetro de la salud económica global y las expectativas de los inversores en un entorno marcado por la incertidumbre.