LAS VEGAS, Nevada – Terence Crawford ofreció una exhibición magistral de boxeo, superando a Saúl ‘Canelo’ Álvarez para arrebatarle el título de campeón indiscutible de peso supermediano. El combate, celebrado el sábado en el Allegiant Stadium ante 70,482 espectadores, consolidó a Crawford como una leyenda del deporte.
Crawford se impuso por decisión unánime, con tarjetas de 116-112 y 115-113 (x2), adjudicándose los cinturones del CMB, AMB, OMB y FIB en las 168 libras. Este triunfo lo convierte en el primer boxeador en la era de los cuatro cinturones, que comenzó en 2007, en ostentar tres títulos indiscutibles en diferentes divisiones.
Visiblemente emocionado tras el anuncio de su victoria, Crawford, de 37 años y originario de Omaha, Nebraska, declaró entre lágrimas: «No estoy aquí por casualidad. Dios preparó esta noche para mí». Agradeció a sus seguidores y detractores, reconociendo que todos contribuyeron al éxito del evento.
Canelo (63-3-2, 39 KO), de 35 años, llegaba a este combate tras una victoria poco convincente contra William Scull. Sin embargo, se encontró con un rival superior en inteligencia boxística y talento. Crawford (42-0, 31 KO), que ya poseía títulos en cuatro divisiones, conquistó su quinta corona en una categoría completamente nueva, dominando al campeón mexicano con su contragolpe, combinaciones y capacidad para fajarse.
Crawford demostró ser más rápido y preciso, mientras que Canelo buscó infructuosamente castigar el cuerpo, encontrándose repetidamente con la defensa de su oponente. Crawford, quien ya había unificado los títulos en peso superligero y welter, consideró esta victoria como la más importante de su carrera, al subir dos divisiones para desafiar a Canelo.
«Una derrota no me define», afirmó Álvarez. «Ya he ganado al estar aquí, porque tengo a mi familia. En lo profesional, he logrado muchas cosas, entrené muy bien. Quise tomar el riesgo y ponerme a prueba». El mexicano reconoció que su legado ya está asegurado y felicitó a Crawford por su desempeño.
El combate se desarrolló con una estrategia cautelosa por parte de Crawford, quien dominó los primeros asaltos con un efectivo contragolpe. Canelo intentó presionar y castigar el cuerpo, pero Crawford demostró ser un maestro en el manejo de la distancia. A medida que avanzaba la pelea, Crawford ganó confianza, conectando golpes precisos y frustrando los intentos de Canelo.
En el noveno asalto, ambos boxeadores intercambiaron golpes con valentía, pero un cabezazo accidental provocó una herida en la ceja de Crawford. A pesar de esto, el estadounidense mantuvo la compostura y continuó dominando el combate. En los asaltos finales, Canelo necesitaba un nocaut para ganar, pero Crawford se mantuvo firme, demostrando su superioridad técnica y velocidad.
Además del evento principal, la cartelera incluyó otros combates destacados. Callum Walsh venció a Fernando Vargas Jr. por decisión unánime en peso superwelter. Christian Mbilli y Lester Martínez empataron en una emocionante pelea de peso supermedio. Mohammed Alakel derrotó a Travis Crawford en peso ligero.
En combates preliminares, Brandon Adams ganó a Serhii Bohachuck, Jermaine Franklin superó a Ivan Dychko, y Reito Tsutsumi noqueó a Javier Martínez. Sultan Almohamed debutó con una victoria sobre Martín Caraballo, Raiko Santana venció a Steve Nelson por TKO, y Marco Verde derrotó a Akale por nocaut técnico.
La victoria de Terence Crawford sobre Canelo Álvarez marca un hito en la historia del boxeo, consolidando su estatus como uno de los mejores libra por libra del mundo.