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El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido diagnosticado con cáncer de piel, según informó el hospital DF Star de Brasilia tras una serie de exámenes médicos realizados el domingo 14 de septiembre. El diagnóstico se produce en un momento particularmente complicado para el ex mandatario, quien cumple arresto domiciliario y recientemente fue condenado a más de 27 años de prisión por intento de golpe de Estado.
Según el informe médico, se detectaron dos lesiones cutáneas con «presencia de carcinoma de células escamosas». El oncólogo Cláudio Birolini explicó que se trata de una forma de cáncer cutáneo intermedia, “no es ni el más benigno ni el más agresivo, es intermedio, pero aun así es un tipo de cáncer de piel que puede tener consecuencias más serias”. Bolsonaro deberá someterse a seguimiento clínico y reevaluaciones periódicas para monitorear la evolución de la enfermedad.
El diagnóstico de cáncer de piel se suma a una serie de problemas de salud que han afectado a Bolsonaro en los últimos tiempos. El ex presidente, de 70 años, fue trasladado de urgencia al hospital el martes anterior al diagnóstico debido a episodios de vómitos, mareos, baja presión arterial y anemia persistente. Tras una noche de hospitalización, los médicos reportaron una «mejoría parcial» después de la hidratación y el tratamiento farmacológico, aunque los exámenes revelaron persistencia de anemia y alteraciones en la función renal.
Previamente a su hospitalización de emergencia, Bolsonaro ya había acudido al hospital para la retirada de ocho lesiones cutáneas, un procedimiento autorizado por el juez Alexandre de Moraes, quien supervisa los procesos legales en su contra en el Supremo Tribunal Federal (STF).
La salud de Bolsonaro ha cobrado mayor relevancia tras su reciente condena por el STF a 27 años y 3 meses de prisión por su papel en un intento de golpe de Estado. La sentencia lo señala como líder de una trama para desmantelar el Poder Judicial, impedir la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva y mantenerse en el poder por la fuerza. Otros ex ministros y militares también han sido condenados por su participación en el complot.
En este contexto, aliados de Bolsonaro han argumentado que su delicado estado de salud justifica que continúe cumpliendo la condena en régimen domiciliario. Han expresado temor a complicaciones médicas o malos tratos si es trasladado a una cárcel, mencionando sus recurrentes problemas de salud desde que sufrió un ataque con arma blanca durante la campaña electoral de 2018. En abril de este año, fue sometido a una extensa cirugía por oclusión intestinal.
El entorno cercano al ex presidente reporta que se encuentra angustiado ante la posibilidad de ser encarcelado, dada su fragilidad física. La situación legal y médica de Bolsonaro se entrelazan, generando incertidumbre sobre su futuro inmediato.
Este último diagnóstico de cáncer de piel añade una nueva capa de complejidad a la situación del ex mandatario brasileño, quien enfrenta serias acusaciones legales y crecientes preocupaciones sobre su salud.
