La cantante británica Dua Lipa ha tomado una decisión contundente al despedir a su manager David Levy, de la agencia William Morris Endeavor (WME), tras descubrir que él intentó boicotear la actuación del grupo de rap irlandés Kneecap en el festival de Glastonbury. Levy firmó una carta privada y confidencial dirigida a los organizadores del festival solicitando la cancelación del show de Kneecap, acusándolos de tener supuestos vínculos con Hezbollah, una postura que no fue apoyada por los organizadores ni por Dua Lipa.
Dua Lipa, conocida por su postura abiertamente pro-Palestina, reaccionó de inmediato al enterarse de esta maniobra, pues sus valores y principios chocaban frontalmente con las acciones de Levy. La cantante consideró que su exmanager apoyaba la guerra de Israel en Gaza y el trato hacia los palestinos, por lo que pidió a su agencia que le asignaran un nuevo representante para manejar su carrera.
Kneecap finalmente actuó en Glastonbury como estaba previsto, a pesar de las quejas y la polémica generada. Dua Lipa ha sido una de las voces más visibles defendiendo la causa palestina, criticando el conflicto y condenando la violencia en Gaza, posicionándose públicamente a favor de un alto al fuego y del fin de la venta de armas a Israel.
Este hecho también refleja la polarización actual en el mundo artístico respecto al conflicto en Gaza, donde los artistas toman decisiones basadas en sus convicciones políticas y humanitarias, incluso en lo que respecta a sus relaciones profesionales.