Estados Unidos ha dado un paso significativo al reducir los aranceles sobre los automóviles importados desde la Unión Europea (UE) al 15%, una medida que se aplica retroactivamente desde el 1 de agosto. Este movimiento, según documentos publicados por el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, consolida los compromisos adquiridos en el acuerdo comercial marco entre ambas potencias económicas.
Este acuerdo, que tomó forma durante una reunión en uno de los campos de golf del presidente Donald Trump en Escocia, ha sido recibido con entusiasmo por la industria automotriz europea, especialmente en Alemania. Fabricantes de renombre como Volkswagen AG, Porsche AG y Mercedes-Benz Group AG han experimentado un aumento en sus acciones tras el anuncio. La reducción arancelaria, que se formalizó en el Federal Register, responde a las peticiones de los fabricantes, quienes esperaban ansiosamente la entrada en vigor de las nuevas tarifas para optimizar sus estrategias logísticas de importación.
Porsche, una de las compañías más afectadas por los aranceles estadounidenses debido a su total dependencia de las exportaciones, vio un aumento en su cotización de hasta un 3,8% en Fráncfort tras la noticia. La medida disminuye la tasa arancelaria para automóviles y piezas de la UE del 25% anterior al 15%, alineándola con el acuerdo marco establecido. La decisión de aplicar estos aranceles de manera retroactiva se tomó después de que la UE adoptara, el 28 de agosto, una legislación para reducir los gravámenes sobre bienes industriales estadounidenses y ciertos productos agrícolas, un requisito fundamental para que Washington procediera con la rebaja.
El documento oficial también detalla exenciones para productos europeos en sectores clave como el aeronáutico (aviones y piezas), productos farmacéuticos genéricos e ingredientes, así como recursos naturales no disponibles en Estados Unidos, como el corcho y algunos metales. Estas exenciones entraron en vigor el 1 de septiembre, permitiendo a la UE mantener tarifas preferenciales de nación más favorecida (MFN) para estos bienes. Sin embargo, el documento también aclara que los productos ya sujetos a aranceles superiores al 15% bajo acuerdos MFN continuarán tributando a esas tasas más elevadas.
La administración estadounidense ha señalado que la lista de productos beneficiados podría ser modificada en el futuro. Este ajuste se basa en una orden ejecutiva que faculta al ejecutivo para adaptar las tarifas en productos procedentes de países con los que se hayan alcanzado acuerdos comerciales específicos, en consonancia con la política de “aranceles recíprocos”.
A pesar del avance significativo en el sector automotriz, ambas partes aún enfrentan desafíos para acordar una reducción de los aranceles al acero y al aluminio. La Unión Europea continúa enfrentando aranceles del 50% en Estados Unidos para estos productos, un tema que sigue siendo un punto de fricción en las relaciones comerciales bilaterales. La situación, según fuentes de Bloomberg, representa un obstáculo importante para una completa normalización de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea.