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Ciudad de Panamá – En una ceremonia imbuida de patriotismo y solemnidad, el presidente José Raúl Mulino lideró la entrega del Pabellón Nacional a Rodolfo Moreno, designado como abanderado oficial para las celebraciones del 3 de noviembre, fecha emblemática en la historia panameña. El acto, que tuvo lugar en un recinto adornado con los colores de la bandera, sirvió como un recordatorio del profundo significado que encierran los símbolos patrios para la nación.
El presidente Mulino, visiblemente emocionado, destacó la importancia del tricolor como emblema de la soberanía panameña y del arduo trabajo colectivo que, a lo largo de generaciones, ha forjado el Panamá que hoy se conoce y celebra. En su discurso, el mandatario subrayó la necesidad de honrar los símbolos patrios con respeto y gratitud, reconociendo que representan la unidad, la libertad y la dignidad del pueblo panameño.
«Hoy, al entregar este pabellón a Rodolfo Moreno, no solo le confiamos un símbolo, sino la representación de nuestros valores más preciados,» afirmó el presidente Mulino. «Este tricolor ha ondeado a lo largo de nuestra historia, presenciando los momentos más importantes y siendo testigo del espíritu inquebrantable de nuestra gente.»
Rodolfo Moreno, el abanderado oficial, recibió el Pabellón Nacional con visible orgullo y emoción. En sus palabras de agradecimiento, Moreno se comprometió a portar la bandera con el máximo respeto y a representar los valores que encarna. Expresó su honor por haber sido elegido para esta significativa tarea y reafirmó su compromiso con el servicio a la patria.
«Es un privilegio inmenso y una gran responsabilidad llevar este símbolo patrio,» declaró Moreno. «Prometo honrarlo con mis acciones y ser un digno representante de los valores que nos unen como nación.»
La ceremonia de abanderamiento, que contó con la presencia de altos funcionarios del gobierno, representantes de la sociedad civil y estudiantes, culminó con la entonación del Himno Nacional y una ovación en honor a la bandera panameña. El evento sirvió como un poderoso llamado a la unidad nacional y al fortalecimiento de los valores patrios en un momento crucial para el país.
Este acto solemne se enmarca dentro de las celebraciones del mes de la patria, un período en el que los panameños conmemoran su independencia y reafirman su compromiso con el futuro de la nación. El gobierno del presidente Mulino ha reiterado su compromiso de promover el respeto por los símbolos patrios y de fomentar el amor a la patria entre las nuevas generaciones.
El evento no solo honró la historia de Panamá sino que también sirvió como un catalizador para el orgullo nacional y un recordatorio de la importancia de la unidad y la perseverancia en la construcción de un futuro próspero para todos los panameños. La entrega del Pabellón Nacional a Rodolfo Moreno se erige como un símbolo de esperanza y un llamado a la acción para seguir construyendo un Panamá más justo, libre y próspero.
