Los aranceles anunciados por Donald Trump podrían impactar significativamente el PIB de la eurozona, con estimaciones de Goldman Sachs que señalan una posible reducción de hasta un 1,2% si los aranceles del 30% se aplican y mantienen hasta finales de 2026.
Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de la Unión Europea, con exportaciones europeas a EE.UU. por un valor de 531.600 millones de euros en 2024, equivalente a casi el 3% del PIB europeo. Un aumento de aranceles del 10% al 30% provocaría un alza en precios y una disminución importante de importaciones estadounidenses de bienes europeos, afectando sectores clave como el farmacéutico, automotriz y maquinaria.
La economía alemana, la mayor de la eurozona, podría sufrir un golpe entre 0,6% y 1,2% de su PIB bajo la amenaza del arancel del 30%, lo que impactaría negativamente una economía que recién comienza a recuperarse. A nivel general, aunque el daño esperado es relativamente menor que en crisis recientes como la pandemia o la crisis energética, se advierte que podría tener efectos duraderos.
En respuesta a esta situación, la Unión Europea prepara contramedidas y ha anunciado que impondrá sanciones arancelarias por valor de 75.000 millones de euros si Trump procede con esta medida, aunque las represalias se mantienen en pausa hasta el 1 de agosto para favorecer una negociación. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha declarado que prefieren una solución negociada pero están listas para actuar.
En conclusión, la imposición de aranceles por parte de Trump representa una amenaza real para el crecimiento económico de la eurozona, que ya está preparándose para responder con medidas destinadas a proteger su comercio y economía.
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