Max Verstappen, el actual campeón mundial de Fórmula 1, ha insinuado un posible cambio de rumbo en su carrera, explorando el mundo de las carreras de resistencia. A pesar de su dominio en la F1, el piloto neerlandés parece estar buscando nuevos desafíos y un entorno automovilístico más puro y menos restrictivo.
Verstappen, quien cumplirá 28 años próximamente, ha demostrado ser un talento excepcional desde sus inicios en el karting. Tras ascender rápidamente a la Fórmula 1, ha acumulado cuatro títulos mundiales, 67 victorias, 120 podios y 46 poles positions. Sin embargo, el piloto de Red Bull no se conforma con los logros ya obtenidos y busca expandir sus horizontes.
En los últimos meses, Verstappen ha participado en carreras de Gran Turismo (GT) en el desafiante circuito de Nürburgring Nordschleife, conocido como el «Infierno Verde». Con el apoyo de Red Bull, ha competido con un Ferrari 296 GT3 y un Porsche Cayman 718, obteniendo la licencia GT3 necesaria para competir sin restricciones en este legendario trazado.
Su incursión en las carreras de resistencia no es solo un pasatiempo. Verstappen ha expresado su deseo de participar en las 24 Horas de Nürburgring en 2026, aprovechando que no coincidirá con el calendario de la F1. Esta decisión refleja su pasión por el automovilismo en su forma más pura, alejada de las presiones y restricciones que a veces siente en la Fórmula 1.
Verstappen ha manifestado su descontento con algunos aspectos de la era de Liberty Media en la F1, incluyendo las sanciones por expresiones consideradas inapropiadas. El piloto valora la libertad y la autenticidad, características que encuentra más presentes en las carreras de resistencia.
Además, la paternidad ha influido en las prioridades de Verstappen. El nacimiento de su hija Lily le ha hecho apreciar la importancia de la familia y darse cuenta de que hay más en la vida que solo la F1.
Aunque tiene contrato con Red Bull hasta 2028, se especula sobre un posible cambio a Mercedes en 2027. Sin embargo, más allá de los contratos y los rumores, Verstappen parece estar enfocado en disfrutar del automovilismo y explorar nuevas categorías.
Su interés en las carreras de resistencia no es una sorpresa para quienes lo conocen. Verstappen es un purista del automovilismo que añora los motores V8 o V10 y valora la esencia de este deporte. Su mentalidad abierta y su pasión por las carreras lo han llevado a considerar seriamente un futuro más allá de la Fórmula 1.
Verstappen ha elogiado a pilotos como Fernando Alonso, quien ha competido en diversas categorías, incluyendo el Dakar y las 24 Horas de Le Mans. Para Verstappen, la pasión por las carreras trasciende la categoría o el tipo de coche.
En definitiva, el futuro de Max Verstappen podría estar lejos de la Fórmula 1. Su amor por el automovilismo, su deseo de libertad y su búsqueda de nuevos desafíos podrían llevarlo a consolidarse como un referente en las carreras de resistencia, dejando un legado imborrable en el mundo del motor.