La economía de Asia enfrenta vientos en contra significativos, especialmente en el contexto de las dificultades económicas en China y el impacto potencial de cambios políticos en Estados Unidos. A continuación, se presentan los puntos clave sobre la situación económica en la región.
Desafíos Económicos en China
La economía china ha tenido un desempeño débil en 2024, afectada por una crisis prolongada en el mercado inmobiliario, altos niveles de deuda de los gobiernos locales y un consumo interno lento. A pesar de que el gobierno reafirma su objetivo de crecimiento del 5%, expertos como George Magnus sugieren que la tasa sostenible real podría ser solo del 2.5% al 3% en la próxima década.
El mercado inmobiliario, que representa aproximadamente el 20% de la economía y donde alrededor del 70% de los activos familiares están invertidos, sigue siendo un lastre significativo. Las proyecciones indican que los precios de las viviendas nuevas podrían caer otro 5% en 2025, lo que agrava aún más la situación.
Impacto del Proteccionismo
Las exportaciones chinas, aunque cruciales para la economía, están enfrentando problemas debido al aumento del proteccionismo global. Alicia García-Herrero, economista del banco Natixis, destaca que China necesita adaptarse rápidamente a estos cambios o podría enfrentar un año difícil.
Inestabilidad Política y Económica
El cambio político en Estados Unidos también se perfila como un factor crítico para Asia. La posible reelección de Donald Trump podría traer consigo una política comercial agresiva, incluyendo aranceles del 60% sobre todas las importaciones chinas. Esto tendría repercusiones significativas no solo para China, sino también para otros países asiáticos como Vietnam, Japón y Corea del Sur.
Sin embargo, Taiwán podría estar relativamente protegido gracias a su capacidad en la producción de microchips, esenciales para la expansión tecnológica estadounidense. Se prevé que Taiwán mantenga un crecimiento económico superior al 3% en 2025.
Conclusiones
La situación económica en Asia es compleja y está marcada por desafíos internos en China y presiones externas derivadas de la política estadounidense. Los analistas advierten sobre la necesidad urgente de reformas económicas en China y una vigilancia constante sobre el clima político internacional para mitigar los efectos adversos sobre la región.