Donald Trump y su equipo legal han dado un nuevo paso en su batalla judicial al solicitar a la Corte Suprema que intervenga en el caso de Nueva York, donde enfrenta cargos por falsificación de documentos empresariales.
La petición, presentada este miércoles, busca detener la sentencia programada para el viernes. Los abogados del expresidente basan su argumento en una decisión previa de la Corte Suprema sobre inmunidad presidencial, aunque esta se dio en un caso diferente.
El juez Juan M. Merchan, quien presidió el juicio donde Trump fue declarado culpable de 34 cargos graves, ya ha adelantado que la sentencia no incluirá tiempo en prisión, multas ni libertad condicional. Sin embargo, los tribunales de Nueva York han rechazado los intentos previos de posponer la sentencia.
El argumento central de la defensa sugiere que parte de la evidencia utilizada durante el juicio debería haber estado protegida por la inmunidad presidencial, una posición que el juez Merchan no comparte.
Este movimiento legal representa el más reciente intento de la defensa de Trump por utilizar la doctrina de inmunidad presidencial para proteger al expresidente de procesos legales, una estrategia que ha generado intenso debate en círculos jurídicos.